El mago Houdini es posiblemente el más conocido de todos los tiempos; este ilusionista-escapista Húngaro de origen judío se convirtió en toda una leyenda gracias a trucos como los escapes de esposas, la metamorfosis o el bidón de leche. Pero aquí te vamos a contar la anecdótica y curiosa forma en la que murió.
La fatídica visita de los estudiantes.
Tras terminar una actuación en Montreal y estando ya en su camerino, Houdini recibió la visita de unos estudiantes universitarios; estos jóvenes, quienes conocían las proezas de este mago, le preguntaron si de verdad era capaz de resistir fuertes golpes en el estómago sin inmutarse. Houdini, de carácter orgulloso, afirmó que era cierto y fue entonces cuando los jóvenes le pidieron si podían ponerlo a prueba.
Casi al mismo momento en el que Houdini aceptó el reto, uno de los estudiantes le propició varios potentes golpes en el estómago, hasta que Houdini lo paró en medio de un golpe, y le dijo que ya era suficiente. Los testigos cuentan que Houdini recibió todos los impactos de manera implacable, pero que no pudo seguir recibiendo más, ya que, según las palabras del propio mago, no le había dado tiempo de prepararse adecuadamente.
Houdini no pudo crear esa rigidez necesaria en los abdominales que le protegiera de las embestidas del joven y es por ello que esa misma tarde comenzó a sufrir fuertes dolores de estómago.
“Estoy cansado de luchar; creo que esto me va a vencer”.
El dolor no remitía y una fuerte fiebre comenzó a apoderarse del cuerpo de Houdini. Los que conocían al ilusionista, sabían que tenía un carácter testarudo y es por ello que en los días posteriores no renunció a actuar en los lugares donde ya lo tenía planeado, incluso llegó a desmayarse en un par de ocasiones.
Houdini sabía que algo iba mal, los dolores no remitían y cada vez la fiebre era más fuerte y persistente. Pocos días después, el mago murió de una peritonitis aguda. Los registros de la época indican que sus últimas palabras fueron las mismas que encabezan este apartado: “Estoy cansado de luchar, creo que esto me va a vencer”.
No se sabe a ciencia cierta si los puñetazos del joven estudiante fueron el único motivo de la muerte de Houdini, o si sólo hicieron más grave esta dolencia que posiblemente ya sufría; lo que sí es seguro es que no le hicieron ningún bien.
Houdini y el “más allá”.
Houdini era un ferviente luchador contra lo paranormal, no creía en los embaucadores de la época que aseguraban tener poderes paranormales y gran parte de su fama la recibió por desenmascarar a algunos de estos farsantes.
En previsión de que posiblemente moriría antes que su esposa, Houdini creó un código anti-farsantes. Le dijo a su mujer que en el caso de querer contactar con ella desde el más allá, lo primero que haría sería darle un código al vidente que estableciera la comunicación, que sólo él y ella conocían. Es decir, si este código-contraseña no era correctamente citado por el vidente, la esposa de Houdini sabría que estarían tratando de engañarla.
En varias ocasiones la esposa de Houdini intentó contactar con él, pero nunca lo consiguió. Hubo un famoso intento de timo cuando un espiritista consiguió adivinar el código gracias a pruebas existentes y a investigaciones (no por hacer contactado con Houdini).
Después de 10 años esperando, la triste esposa dijo que ya era suficiente la espera que había aguardado y decidió apagar una vela que mantenía siempre encendida junto a una foto del mago, y que en cierta medida representaba el espíritu y la llama de su amado.
