Siena Prucha es una niña estadounidense que vive en Seattle, a ella no le interesan los juguetes, sólo quiere jugar con Buddha, un Dóberman que aún no es adulto.
Buddha fue adoptado por la familia de Siena en 2013 y desde entonces se ha convertido en la compañía inseparable de la pequeña.
La madre de Siena, Tara Prucha empezó a documentar todas las actividades que hacían juntos.
Bajo el perfil de ‘Cutie and the beast’ (La bella y la bestia) empezó a publicar fotografías donde se ve la increíble relación que llevan estos dos amigos.
La historia ha conmovido a muchos corazones, la madre de Siena explicó que la gente normalmente le teme a estos perros por considerarlos agresivos, pero que pueden tener una excelente relación con los seres humanos siempre y cuando se les trate bien.
Ellos hacen cualquier cosa juntos, bañarse, pintarse las uñas, comer, dormir, ir de paseo, son inseparables.
La madre explica en cada postal que los procedimientos son totalmente seguros para los niños como para los perros.
Además propone que la gente adopte perros en situación de calle, y que vea con buenos ojos a los Dóberman.
