Antonio González Vázquez
Movida por ambiciones personales y de grupos, la oposición se encamina a un previsible desastre electoral en junio del año próximo.
A nueve meses de los comicios federales y locales, el gobierno de José Ricardo Gallardo Cardona, vive sus horas más bajas, por sendos golpes asestados por la ciudadanía.
La suspensión definitiva otorgada por el Juzgado Primero de Distrito a la declaratoria de municipalización de Villa de Pozos, ha sido una derrota parcial hasta en tanto no sea resuelto de fondo el juicio.
El mandatario fue derrotado también en el caso del proyecto de rescate y rehabilitación del barrio de San Miguelito, donde gracias a otro amparo se logró detener la obra que, después de un acuerdo, se reactiva con las adecuaciones exigidas por la población inconforme.
Algo similar ocurrió con las obras en la avenida Himno Nacional, donde al final, no se concretó el proyecto original presentado por la administración estatal.
Peor suerte, corrieron el Cristo monumental que se pretendía erigir en la Joya Honda, comunidad del municipio de Soledad de Graciano Sánchez y la remodelación de la Alameda Juan Sarabia, proyectos que fueron a dar a la congeladora.
Y, por si fuera poco, la construcción de la Arena Potosí se aproxima a ser un bochornoso fiasco: a un mes del Congreso y Campeonato Nacional Charro, la obra presenta un rezago considerable, lo cual ha despertado severas críticas de ese sector.
Ramón González Barbet, periodista especializado en charrería publicó un artículo en el portal “Charrería al Día”, titulado “Devaluación máxima de la charrería”, donde apunta que “está en veremos” la conclusión de la Arena Potosí.
Lanza una advertencia muy seria sobre el riesgo que implicaría “la premura de la edificación del inmueble”, mismo que recibiría a miles de personas sin que se realicen las pruebas de resistencia necesarias que garanticen su seguridad.
A Gallardo Cardona no le ha ido nada bien durante los últimos meses y el caso de la Arena Potosí lo puede evidenciar aún más.
Sin embargo, los partidos de oposición están más ocupados en sus politiquerías internas, porque solo están pensando cómo se repartirán el pastel electoral.
Al interior de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, sus grupúsculos y dirigentes de indistintos niveles y trayectorias, no han tenido la mira en el gobierno estatal que va en trayecto a la mitad del sexenio.
Acríticos y condescendientes, esos partidos no parecen darse cuenta de que Gallardo Cardona ya no vuela tan alto; desaprovechan sus horas bajas y continúan en un largo letargo de dos años.
Sus ambiciones pueblan sus planes: una candidatura para mí, otra para mí hermano, ésta otra para ti, aquella para mí amiga o compadre y las que sobren para los demás del equipo.
Van primero las y los dirigentes de las estructuras estatales, luego de las municipales, después las de los incondicionales.
En eso están; no en la obligada actitud de fungir como oposición.
El cuadro es grotesco.
Sara Rocha Medina, quien goza de la amistad incondicional del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, hace unos días rindió protesta como integrante de la Comisión Nacional de Procesos Internos, instancia encargada de llevar a cabo la delicada tarea de organizar la elección de candidatas y candidatos a cargos de elección.
El Tribunal Electoral del Estado ordenó reponer el procedimiento de elección de la priista como presidenta del Comité Directivo Estatal, pero eso no importa nada pues Moreno Cárdenas la ratificó como presidenta en funciones.
Rocha y su grupo, mantendrán el control del partido y con ello, se servirán con la cuchara grande las candidaturas, principalmente, las plurinominales y alcaldías donde tienen cierta esperanza de ganar.
Para el resto, las migajas con sabor a derrota asegurada.
En Acción Nacional, la voracidad del diputado federal Xavier Azuara Zúñiga es inagotable: para él el Senado y para su hermano David, una diputación local como resultado de una probable negociación para que éste deje el camino libre a la relección de Enrique Francisco Galindo Ceballos.
Pero hay un pequeño problema: ¿Qué le darán a Rubén Guajardo Barrera, Héctor Mendizábal Pérez y a César Octavio Pedroza Gaitán?
Ellos también quieren la presidencia municipal. Se puede avistar una pugna de consecuencias lapidarias para el panismo capitalino.
Ese escenario se complicará aún más, pues el grupo azuarista con pleno control del partido, será el que reparta según sus intereses, conveniencias y caprichos. Un reparto de botín que empezará por hacer a un lado a las y los detractores de Azuara.
Como resultado de esas ambiciones, la consecuencia natural será una división que se viene arrastrando desde hace muchos años y que ha venido provocando el debilitamiento del partido, convertido en auténtica franquicia electoral.
Y lo es: desde el arranque de la administración de Gallardo, el PAN y el PRI no ha sido contrapeso, sino mudos testigos de las ocurrencias, excesos y caprichos del mandatario.
Ahora que éste vive sus horas más bajas, panistas y priistas tienen la atención puesta en la estufa, donde ya calientan el caldero para que esté a punto para sus cenas de negros, en que se convertirá su reparto de candidaturas.
Las y los priistas aglutinados en una dirigencia cuya validez está en los tribunales y, las y los panistas, comiendo de la mano de su jefe de jefes, Xavier Azuara Zúñiga.
Van en camino al desastre.
Con todo y que el gobierno de Gallardo está a la baja a fuerza de amparos y empuje ciudadano, la oposición no está como para quitarle el sueño y estará de regreso para, como adelantó, ponerles una “madriza” electoral.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.
