Por Victoriano Martínez
La postura animalista del alcalde Enrique Galindo Ceballos no le alcanzó para dejar del lado el sospechosismo sobre las acciones de un ayuntamiento que todavía no sale de justificar por qué tardó tanto en percatarse de actos de corrupción en la Dirección de Protección Civil porque ya surgieron dudas en el canje de carretones con animales de tiro por motocicletas.
Dudas que con sus propias declaraciones Galindo Ceballos contribuye a sembrar. Asegura que la adquisición de las motocicletas –62 de acuerdo con un diagnóstico previo– se encuentra en proceso de licitación, pero si se consulta la relación de este tipo de procedimientos lo que es posible encontrar que a este 19 de octubre sólo había una vigente y entre las concluidas ninguna tiene relación con el caso.
Si no se ha licitado la compra ni se encuentra en proceso, ¿cómo es que ya se cuenta con motocicletas que supuestamente ya se comenzaron a entregar a los carretoneros? ¿Cómo fue que se presentaron a los carretoneros unos modelos que los convencieron y a la mera hora se pretende entregar otras con menos de la mitad de capacidad de carga?
La indignación de los carretoneros los ha llevado a circular entre ellos un meme en el que presentan imágenes sobre lo que consideran “lo prometido” y “la realidad”. “No se vale mentir a la gente humilde. Prometieron apoyar a los carretoneros con motos y al final recibieron engaños”, se señala en la imagen.
Un engaño que, según las quejas de los carretoneros que denunciaron la situación, les afecta gravemente porque la reducción de la capacidad de carga les dificulta poder contar con una recolección suficiente para obtener ingresos para mantener a sus familias.
“Ellos van a cuidar a sus animales con asesoría veterinaria de nosotros, pero ellos se hacen cargo de sus propios animales”, aseguró Galindo Ceballos.
Una alternativa que sumada a la reducida capacidad de las motocicletas que les pretenden entregar representa una carga económica adicional para los carretoneros: el animal de carga se convierte en una boca más que alimentar sin que la alternativa les ayude a mejorar sus ingresos.
La postura animalista de Galindo Ceballos se vuelve contraproducente: si los carretoneros no cuentan con recursos para alimentar a sus animales de tiro en el retiro, tienen la opción de venderlos… ¿o de sacrificarlos?
La regidora Maritza Jenith Vázquez aseguró la semana pasada que los animales retirados serán resguardados en el Centro Integral de Bienestar Animal.
¿Cuál es la situación real, la que plantea el alcalde o la de la regidora? No es cosa menor, por el bien de los animales, especialmente porque no proyecta que se tome con seriedad el programa de sustitución de animales de tiro en la recolección de basura.
Y no sólo le falta seriedad, sino también mecanismos de control que no afecten de otra forma a los propios carretoneros, como la denuncia sobre líderes –que consideran afines a Galindo Ceballos– que aprovecharon para venderle las motocicletas.
En menos de dos meses el proyecto en favor de la protección de los animales de tiro tendrá que estar concluido. Todo apunta a una serie de perjuicios contra los carretoneros que podrían quedarse incluso sin su fuente de ingresos ante la amenaza de la autoridad municipal de no renovarles los permisos de trabajo si no sustituyen los animales de tiro.
Las alternativas para los carretoneros son pocas. Una, aceptar una motocicleta que merme sus ingresos por su poca capacidad de carga, con la merma en sus ingresos y su capacidad para mantener a sus familias y su animal de tiro…
Otra, la más grave, quedarse sin permiso para trabajar como recolectores de basura y sin ingresos para mantener a su familia ni a su animal “liberado de la tortura” según Galindo Ceballos, pero condenado a padecer hambre.




