Las turbias finanzas de la CEA

Iraís Valenciano

En la Comisión Estatal del Agua, la rendición de cuentas es más turbia que el líquido que administra. Ni siquiera es posible saber cuánto costaron las pipas que el gobierno estatal puso en operaciones el año pasado, qué autoridad las adquirió y a quién se las compró.

El pasado 3 de julio de 2025, mediante el oficio CEA/UT/58/2025, la dependencia respondió a una solicitud de información en la que se le pedían las copias de facturas emitidas por la compra de 60 pipas anunciadas públicamente el 2 de agosto de 2024, así como los contratos para la adquisición de esas unidades, la documentación del proceso de licitación pública y el estatus de las pipas, además de los criterios de distribución y logística para la entrega del agua a las colonias.

La CEA contestó que no tenía soporte documental respecto a las facturas, los contratos ni la licitación, “pues ésta no ha sido generada por la Comisión Estatal del Agua”, aunque sí reconoce que se encarga de la operación y mantenimiento de las pipas y que todas se encuentran en buen estado.

¿Y cómo determina a quién enviarle agua? La Comisión explica que las decisiones se toman con base en los reportes de la ciudadanía y de manera interinstitucional.

No dice la CEA de dónde salieron las pipas que ahora se encarga de administrar. ¿Entonces quién las adquirió?

Y aunque en agosto el gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció que compraría 60 unidades, fueron 40 las que entregó el 30 de enero de este año. En su oficio de respuesta a la solicitud de transparencia, la CEA no hizo ninguna aclaración al respecto.

La Seduvop, que sí tiene algunas pipas en su poder, es tan imprecisa en sus informes de egresos que sería imposible saber si se encargó de comprar las unidades que ahora administra la CEA. Todos sus gastos aparecen con el concepto: “Programa de mantenimiento de accesos a la ciudad de SLP” o “Programa de supervisión, control y administración de obra”. Si su personal sacó copias, puso gasolina o estrenó mobiliario, da igual, porque la dependencia no da detalles de cómo maneja sus recursos.

En la Plataforma Nacional de Transparencia, ni la CEA ni la Seduvop publicaron contratos de obras, bienes o servicios durante 2024, cosa que sí hizo la Oficialía Mayor, pero en sus reportes no hay rastro de las pipas ya mencionadas.

En cuanto a la Comisión Estatal del Agua, solo publicó los reportes de egresos de siete meses del 2024. ¿Qué pasó en los otros cinco? Es un misterio que ni la CEGAIP ni la dependencia se han tomado la molestia de aclarar.

Durante los meses cuyos reportes sí fueron difundidos, la CEA detalla un gasto total de 442 millones 524 mil 588 pesos y la mayor parte del dinero -más de 314 millones de pesos- se fue en pagos de tarifas domésticas a Gobierno del Estado (T1C y T1R).

Y aunque sí incluye los nombres de numerosos proveedores, la CEA reportó que en siete meses, pagó 24 millones 496 mil 287 pesos por “bienes y servicios comprendidos en el capítulo 2000 y 3000”.

Los capítulos 2000 y 3000 se refieren a materiales, suministros y servicios generales, que incluyen desde materiales de oficina hasta equipo de limpieza, alimentos, combustibles, productos químicos, materiales de construcción, uniformes, materiales de seguridad pública, herramientas, refacciones, energía eléctrica, gas, telefonía, internet, arrendamientos, asesorías, servicios de capacitación, mantenimiento, difusión en medios de comunicación, traslados y servicios funerarios, entre muchos otros conceptos.

Pareciera que la CEA creó su propia versión de “Atínale al precio”, pero en la modalidad “Atínale al concepto”.

Entre lo que sí se puede detectar en las poco claras cuentas de la CEA, están los más de 59 millones de pesos que esa dependencia ha pagado en 12 meses de 2024 y 2025 a Aquos El Realito, una empresa que desde hace años da más dolores de cabeza que agua a San Luis Potosí.

Todavía en marzo de 2025, tanto el gobernador como la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo hablaron sobre la posibilidad de rescindir el contrato con Aquos, pero a casi 4 meses de aquellas declaraciones, nada ha cambiado y las fallas en el suministro se mantienen.

Otros gastos que tuvo la CEA en los siete meses del 2024 de los que sí dio a conocer los egresos, incluyen:

  • 142 mil 771 pesos que pagó al exdiputado Adrián Ibáñez Esquivel
  • 13 millones 607 mil 011 pesos de tarifas por aguas de reúso del Tanque Tenorio
  • 561 mil 139 pesos a la empresa Cleaning Services Potosí
  • 879 mil 161 pesos a la Súper Gasolinera Alamitos
  • 719 mil 110 pesos de finiquitos para 51 exempleados
  • 30 millones 883 mil 110 pesos de nómina
  • 181 mil 673 pesos de pensión alimenticia
  • 152 mil 316 pesos para viáticos.

Pero, ¿y las pipas? No hay rastro alguno en lo que se puede revisar de 2024. Quizá algo de lo que se necesita para su operación y mantenimiento esté entre los gastos de los capítulos 2000 y 3000, pero como ya se ha vuelto una constante en todo el gobierno estatal, se requiere mucha perseverancia, paciencia y hasta algo de imaginación para entender cómo se manejan las finanzas públicas en el gobierno gallardista.

Por ahora, solo queda esperar que el agua que esas pipas distribuyen en las colonias potosinas esté menos turbia que las finanzas de la CEA.

REFILL

Ahora que las lluvias provocaron cráteres en el carril lateral de Salvador Nava por la liberación de excedentes del parque Tangamanga I, sería bueno que el gobierno estatal replantee su proyecto de un paseo como el de Santa Lucía y resuelva de fondo qué hacer con el agua que desfoga directo al pavimento.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y maestra en Diseño Multimedia por la Universidad del Valle de México. Ha ejercido el periodismo desde 2004 en medios de comunicación impresos y digitales. A partir del 2017 se incorporó a la plantilla docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.