Por Victoriano Martínez
La ciudad no cuenta con infraestructura hidráulica para prevenir las inundaciones, tiene desarrollos inmobiliarios irresponsables que agravan las avenidas de agua… y el personal para enfrentar este tipo de contingencias es escaso y no está capacitado –o al menos no cuenta con certificación de que lo está, según el INEGI.
La ciudad cuenta con dos pseudo servidores públicos, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona y el alcalde Enrique Galindo Ceballos, preocupados más por la proyección de su imagen que por atender problemas tan graves y recurrentes como el caos que provocan las lluvias.
Gallardo Cardona, desde el año pasado, se asumió como portador de la solución con la construcción de un colector pluvial siempre y cuando lo pagara el Interapas a sobreprecio, en tanto que Galindo Ceballos minimizó entonces el problema al señalar que aunque la ciudad se colapse, “en menos de 12 o 16 horas ya la tenemos lista”.
Las lluvias no perdonan, y el panorama de caos en la ciudad se repite. La actitud de los pseudo servidores públicos también.
El 21 de mayo, el Ayuntamiento inició lo que llamó Plan de Acción Preventiva ante la Temporada de Lluvias como el cumplimiento de una promesa de campaña de Galindo Ceballos en la contienda por la reelección. Catorce días después la ciudad ya ha pasado por varios días de caos sin que la acción preventiva haya marcado mucha diferencia.
Y como algo se tiene que decir para proyectarse como alguien preocupado por el problema al grado de buscarle soluciones, Galindo Ceballos anuncia que ya se analiza un proyecto para sustituir el paso deprimido de la calle Manuel José Othón por un puente elevado, similar al de avenida Universidad.
“Los ingenieros me dicen que la solución de fondo es construir un puente como el de la Alameda o Universidad; eliminar el paso deprimido porque ya no funciona, ha sido un problema de ingeniería de toda la vida”, dijo el alcalde.
Quizá su análisis debería comenzar por revisar las razones por las que el gobierno estatal no ha podido realizar desde hace dos años las anunciadas obras de rehabilitación del puente de Avenida Universidad a pesar de las gestiones que ha realizado con Canadian Pacific Kansas City (CPKC), propietaria del derecho de vía ferroviaria por donde pasa la estructura.
Este martes, Gallardo Cardona encabezó una reunión con alcaldes para presuntamente delinear una estrategia conjunta de prevención ante la temporada de lluvias y ciclones 2025, cuando la utilizó para desmarcarse de la situación al calificar como “100 por ciento municipales” las obras preventivas.
Gallardo Cardona aprovechó para nuevamente cargar contra al Interapas con su acostumbrada politiquería que exhibe falta de coordinación que dificulta cualquier posible solución. Sin duda le importa hacer quedar mal al de enfrente con tal de erigirse como quien sí busca soluciones y “ojalá atiendan el llamado”.
Recurre a un señalamiento de fallas en el trabajo del Interapas y del Ayuntamiento capitalino, pero omite mencionar que por sus obras sin cubrir los requisitos legales agrava el problema de las inundaciones como los colectores que rompieron con las obras en el barrio de San Miguelito y, recientemente, la tubería del colector del fraccionamiento El Sauzalito.
Por cuarto año consecutivo, Gallardo Cardona y Galindo Ceballos se vuelven a exhibir como parte del problema al anteponer su egolatría politiquera a una verdadera intención por encontrar soluciones.
Por cuatro años pudieron contribuir a solucionar el problema, pero han preferido utilizar el problema para sus reyertas politiqueras… y que la ciudad no deje de pagar las consecuencias.
