Oswaldo Ríos Medrano
Ahí está otra vez repitiendo el aburrido y predecible “rito” que él entiende por “gobernar”. Levanta la mandíbula. Entrecierra los ojos disimulando la mirada para no ver directamente la de quienes lo observan. Esboza esa fanfarrona y chocante risita que se confunde con desprecio o frivolidad. Encorva la espalda y cruza las piernas cuando está sentado. Luego se para, recarga los codos en el atril con ambos brazos como si estuviera cansado y suelta otra aburrida, repetitiva, pusilánime y predecible perorata que tiene siempre como principal característica estar divorciada de la cruda realidad en la que viven las familias potosinas.
El evento es lo de menos, el ritual siempre se repite. La inauguración de una obra de infraestructura (el día en que aparecen dos ejecutados); la firma del milésimo convenio para realizar lo que ya le ordenan las leyes (mientras ocurre un linchamiento en Ciudad Valles); o la “celebración” del Día Internacional de la Mujer con su gabinete casi unánime de machines, (mientras en Villa Hidalgo ocurre el enésimo feminicidio). Ahí donde hace más falta, ahí es donde jamás está el gobernador. Pero curiosamente nadie le pregunta cuál es su responsabilidad personal en la vorágine de muerte, que se largue dado que no quiere gobernar o que anuncie la fecha de destitución de sus ineficaces funcionarios. Con Carreras la cosa es calmada.
El “gober” sabe que los jugosos, discrecionales y ocultos convenios de publicidad que firma Adrián Vázquez con muchos medios de comunicación, incluyen que la pavorosa situación de inseguridad no sea señalada como una responsabilidad directa del gobernador, y en cambio, se minimice y se reduzcan los delitos de alto impacto a la infame e inescapable cuota de sangre que debe entintar las páginas de la nota roja. Quisiera que los periódicos hablaran de ese mundo imaginario de sus discursos, pero su desempeño es tan mediocre que el dinero público no le alcanza para comprar sus porras, apenas para transar el oportuno silencio o la burda maniobra de que hablen sobre “el sexo de los ángeles” cuando la violencia arrecia.
A una cuarta parte de transcurrido su “gobierno” (a pesar del maquillaje de cifras de la Procuraduría de Justicia), los números de Carreras en materia de seguridad son los peores que hemos tenido en muchos años (de un análisis exhaustivo me ocuparé en una próxima entrega), y sin embargo, no se avizoran cambios ni en la política, ni en los funcionarios, porque quienes en el pasado se desgarraron las vestiduras exigiendo seguridad, hoy no pueden hacerlo con un gobernador con el que ayer hicieron campaña y hoy comparten el poder. Es esa la dinámica de complicidades que ha inoculado al gobierno frente al necesario peso de la crítica, ha fermentado la impunidad y ha provocado el inmovilismo indiferente.
Los “idus de marzo” eran fechas que ocurrían el 13 de cada mes (excepto en marzo, mayo, julio y octubre que se celebraban el día 15) y que en la Roma antigua se consideraban de buena fortuna. Hasta que llegó el fatídico 15 de marzo en el que Julio César fue asesinado y entonces, el “idus de marzo” se tiñó de sangre. Shakespeare hizo famosa la frase: ¡Cuídate de los “idus de marzo”! Recordando la advertencia que un vidente le habría hecho al emperador romano y que este despreció con funestas consecuencias.
San Luis Potosí se tiñó de sangre desde el primer día que Carreras llegó al poder. Un año y medio después, en marzo de 2017, el gesticulador sonriente sigue sordo ante el doloroso clamor de su pueblo castigado por la violencia. Nuestros “idus de marzo” son todos los días.
Lapsus
- “Quien juega como tu juegas (sic) se equiboca (sic) y lo mas (sic) triste es que te usaron. Yo te firmo que tu no vaz (sic) a tomar protesta ni el jueves ni nunca! (sic)”
Diputado local y líder intelectual de Los Broncos José Luis Romero Calzada dando clases de infalibilidad y violencia, pero sobre todo de ortografía. ¡Con razón Romero Calzada nunca se equivoca! ¿Saben por qué? ¡Porque no sabe cómo se escribe!
- “¡Es a huevo o qué!”.
Óscar Vera Fábregat diputado local y representante de la fracción única e incomprensible de Conciencia Popular objetando que en los Centros de Justicia para Mujeres la agente del Ministerio Público deberá ser una mujer. Entre bromas y veras, Vera dijo que apoya a las mujeres pero… ¿Cuándo una Vera ha heredado la diputación? ¡A huevo!
- ¡Se lo agradezco mucho y un saludo para la suya!”.
Líder moral de Los Broncos y diputado sin gallardía Sergio Desfassiux Cabello devolviendo la cortesía a un manifestante del taxismo potosino. ¡Que no se diga que Desfassiux es un mal representante! La jerga de chafirete la domina chipocludamente. ¡Tranzando de arriba abajo, ahí va la chilanga banda, chin chin si me la recuerdan, carcacha y se les retacha!
- “No de ninguna manera! ¡No, no, no, no, no, no, no, no! ¡Mi vida política terminó”.
Mitad de la pareja presidencial Martha Sahagún negándose rotunda y reiteradamente a aquello que cuando su esposo gobernaba (es un decir) era una obsesión. ¡Y pensar que la vida política de Fox terminó cuando se casó con Marthita!
- “Magistrada presidente (sic) del Tribunal Sup eeeh, eeeh de Ju eeeh de la Federaci eh del Tribunal de Justicia Fer eeeh Deeee Fed eeh Federal Electoral”.
Enrique Peña Nieto presidente de México tratando de decir: Magistrada Presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. ¡Se pasan con el presidente! Acuérdense que a él lo votaron por “guapo”, ¡no por su habilidad para pronunciar trabalenguas imposibles!
- “Los tres libros que han ispirao (sic) mi vida, primero el primero (sic) es: Que nos vaya bien a todos. El segundo: No ser ratero. El cuarto: Tener sentido común. ¡Muy bien! Muchas gracias”.
Candidato independiente a la gubernatura de Nayarit Hilario Ramírez “Layín”, respondiendo a la pregunta: ¿Cuáles son los tres libros que han inspirado su vida? Hay un sabio proverbio popular que dice que “para pendejo no se estudia”. ¡Pues no estudian nada, pero pinches políticos mexicanos son doctorado honoris causa!
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