Iraís Valenciano
“Aquí seguiremos porque miles de potosinas y potosinos así lo quieren”, dijo el gobernador Ricardo Gallardo Cardona en su cuarto informe de Gobierno, realizado el pasado 22 de septiembre. Cincuenta días después de aquel evento, lo que las y los potosinos quieren es transparencia y que sus calles luzcan libres de pendones propagandísticos a medio caer.
Cada vez que un automovilista circula por la avenida Salvador Nava Martínez, se topa (todavía) con decenas de plásticos sujetados a los postes centrales, los cuales fueron colocados a velocidad turbo a mediados de septiembre por trabajadores equipados con escalera y mecates. Los empleados -algunos de origen centroamericano- instalaron dos pendones por poste, para que fueran visibles desde los carriles en ambos sentidos.
¿Cuánto costó ese despliegue propagandístico? Como en muchos otros casos de gasto gubernamental, las cifras son un misterio.
Tres dependencias estatales recibieron solicitudes de información para conocer el número de pendones y espectaculares instalados en la vía pública, previo al informe gallardista; además se les preguntó el costo total, así como las empresas contratadas para la impresión e instalación de ese material.
El 15 de octubre, a través del oficio SP/UT/053/2025, la Secretaría Particular del Gobernador respondió que “no se encuentra dentro de las facultades, competencias o funciones de esta dependencia generar, crear y/o procesar dicha información”, y recomendó dirigirse a la Coordinación General de Comunicación Social para que esa instancia entregara los datos solicitados.

Mediante el oficio CGCS/DA/UT015/2025, la Coordinación General de Comunicación Social -sí, esa que según la Secretaría Particular prooporcionaría los datos-, contestó con un párrafo que ya se ha vuelto una constante en sus respuestas a solicitudes de información y que, si no fuera porque involucra el uso de recursos públicos, sonaría a chiste de mal gusto:
“Sirve de apoyo a lo descrito con antelación lo preceptuado por el Criterio SO/018/2013, el cual literalmente precisa que; ‘Respuesta igual a cero. No es necesario declara (sic) formalmente la inexistencia’. Respuesta igual a cero. No es necesario declarar formalmente la inexistencia”.

Una tercera dependencia recibió la misma solicitud de información: la Secretaría de Finanzas que, para variar, tampoco respondió de manera satisfactoria. Después de afirmar que el tema no era de su competencia, recomendó redigirir la solicitud a la Oficialía Mayor.
Si el gobierno estatal fuera tan transparente como la ley le obliga, bastaría con asomarse en los Egresos publicados por Oficialía Mayor o el reporte de contrataciones.
Sin embargo, en la Plataforma Estatal de Transparencia, los registros de egresos de la Oficialía Mayor tanto de agosto como de septiembre aparecen con la leyenda: “No se genera”.
En cuanto a contratos, la Oficialía Mayor reportó 33 en agosto y 10 en septiembre -mes del informe-. Hay desde servicios de fumigación hasta vehículos oficiales “Tipo Caminiota (sic)”, mantenimiento de aires acondicionados, adquisición de jeringas, arrendamiento de servicio de fotocopiado y adquisición de alfalfa.
Solo aparece una compra que pudiera pensarse que se trata de los pendones: “servicio de rótulos impresos”, por el que se pagaron 62 mil pesos. Donde salta la duda, es que esa contratación la solicitó la Secretaría de Desarrollo Económico. ¿Por qué tendría que encargarse esa dependencia de adquirir la propaganda para el informe gallardista?
Mientras las oficinas gubernamentales se avientan la bolita para no informar cuánto costó tapizar el estado con elogiosos pendones, los días pasan y los plásticos comienzan a caerse debido al viento, convirtiéndose en un peligro para los automovilistas, en basura a la intemperie y en una muy mala imagen para potosinos y visitantes.

Pero el tema no es exclusivo del gobierno estatal. En cuanto inicia la jurisdicción de Soledad de Graciano Sánchez en la carretera a Matehuala, desaparece la propaganda gallardista y comienzan los pendones alusivos a la administración de Juan Manuel Navarro. El diseño es casi el mismo, con el tono característico del Partido Verde Ecologista de México, que con tanta basura plástica y visual, lo único que tiene de ecologista es el nombre.

La misma información que se pidió a las dependencias estatales, se solicitó al Ayuntamiento soledense. Su oficina de Tesorería le aventó el paquete a la Dirección de Comunicación Social, que a su vez, se declaró “notoriamente incompetente” para atender la solicitud, y recomendó redirigirla a “las áreas relacionadas con el ejercicio del gasto público municipal y adquisiciones de bienes y servicios”, es decir: Tesorería. (¿?)
De seis preguntas planteadas, Aseo Público de Soledad solo respondió una: que una vez retirados de la vía pública, los pendones serían depositados en el relleno sanitario ubicado en Camino al Jaralito. Si es que algún día los quitan.
¿Qué tanto quieren los potosinos que aquí siganlas autoridades actuales? Todo depende de cuánto más aumenten los adeudos con los diferentes sectores de la sociedad y persista el ocultamiento de los gastos en lucimiento personal.
Y al paso que van…
REFILL
1.- Lonches “desinteresados”, Sí, cómo no. Mejor un curso sobre perspectiva de género, que tanta falta hace.
2.- Tan mal está la situación en el Hospital Central, que los propios médicos sugieren a los pacientes buscar atención de manera privada, pues aunque tienen la voluntad de brindarles el servicio, carecen de materiales y equipo básicos para realizar sus labores.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y maestra en Diseño Multimedia por la Universidad del Valle de México. Ha ejercido el periodismo desde 2004 en medios de comunicación impresos y digitales. A partir del 2017 se incorporó a la plantilla docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.






