España, (30 de abril).- Imaginen la escena. Sobre la tarima, el féretro, y un retrato del finado presidiendo el auditorio. Mientras gente de todas las edades se congrega para mostrar sus respetos, una música de baile atronadora inunda la sala. Y de repente, una o más mujeres ligeras de ropa hacen su estelar aparición para bailar y ejecutar un provocativo striptease a escasos pasos del ataúd.
Aunque impensable en España, esta es la imagen que ofrecen algunos de los funerales celebrados en zonas rurales de China, donde desde hace años lo sacro y lo profano se dan la mano en unas ceremonias que están provocando reacciones airadas entre parte de la población.
Tal es el alboroto creado que, según informaba hoy el diario Wall Street Journal, el Ministerio de Cultura chino emitió este jueves un comunicado en el que aseguraba que en el futuro colaborará estrechamente con la policía del país para eliminar por completo este tipo de actuaciones en su territorio.
Al parecer, el objetivo de estas lascivas funciones no es otro que el de lograr atraer al mayor número de dolientes al funeral, algo visto como un presagio de buena fortuna para la vida del fallecido en el más allá y para los que le sobreviven acá.
La polémica se desató hace unas semanas con la publicación de unas imágenes que mostraban a una bailarina desprendiéndose de su sujetador frente a los asistentes a un funeral en Handan, en la provincia de Hubei. Las imágenes provocaron una gran indignación entre los internautas, y el propio ministerio las calificó de “obscenas”.
Arresto administrativo y multa
Según las autoridades, en el incidente de Handan seis bailarinas hicieron su aparición en el funeral de un anciano residente de la localidad para ofrecer un baile erótico a la concurrencia. Los investigadores que más tarde acudieron al lugar decidieron que esta actuación había violado la normativa de seguridad pública, por lo que el responsable de la misma fue sometido a un arresto administrativo de 15 días y al pago de una multa de 70.000 yuanes, casi 10.500 euros.
No es la primera vez que un caso como este causa controversia. En el año 2006, la televisión pública china CCTV emitió un reportaje en el que mujeres casi desnudas actuaban en algunos funerales de la provincia de Jiangsu. Según informaba el canal, hasta una docena de compañías ofrecían este tipo de servicios por unos 2.000 yuanes (300 euros), y cada una de las mismas podía realizar hasta 20 actuaciones al mes.
Tras la emisión, varios oficiales del partido fueron amonestados y todas las “prácticas obscenas de entierro” prohibidas. Es más, desde entonces, los allegados al fallecido son instados a presentar un plan sobre el funeral a las 12 horas de la muerte, y se estableció un teléfono especial al servicio de cualquiera que necesitara denunciar “felonías funerarias”.
Sin embargo, a la vista de las imágenes de las últimas semanas, parece que estas medidas no han desterrado por completo la idea de que un striptease es una buena manera de atraer a más gente al servicio, por lo que las autoridades aseguran que trabajarán con más firmeza para erradicarlo.
China no es el único lugar donde se llevan a cabo prácticas como esta. Actuaciones similares gozan de una gran popularidad en Taiwán, como documentó National Geographic en 2012. Allí es bastante normal desde hace años ver a mujeres sobre tacones de aguja y escuetas camisetas contoneándose al lado de una tumba.
Esta misma semana, el portal de noticias Asiaone publicaba las fotos de un funeral celebrado en esta isla en el que se ve a dos mujeres bailando de manera provocativa al lado de un féretro. Según la web, la mujer organizó este espectáculo para venerar la memoria de su marido y “permitirle alegrarse los ojos desde el más allá”.
El Mundo