Marcial Maciel: El lobo de Dios

"Más le valdría que le colgaran al cuello una piedra de molino, y que lo arrojaran al mar, que servir de tropiezo a uno solo de estos pequeñitos": San Lucas.

Por Edgardo Pérez Alvelais

Apenas la semana pasada comentaba en este mismo espacio que Marilyn Manson, en voz de él mismo declarado abiertamente “satánico”, era un “bebé” inocente al lado de pederastas de la talla de Eduardo Córdova Bautista, prófugo de la justicia, acusado de decenas de violaciones a niños en la parroquia de El Paseo –que en un tiempo dirigió luego del fallecimiento del padre y literato Joaquín Antonio Peñalosa-, y de otros jóvenes desde que era profesor del Instituto Potosino Marista, y del originario de Cotija, Michoacán, Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, que incluso abusó sexualmente de al menos 60 niños y de sus propios hijos que tuvo siendo sacerdote, ambos demonios encubiertos y protegidos por las más altas autoridades eclesiásticas y el Vaticano mismo.

Ya Juan el Apóstol en su “Libro de las Revelaciones”, mejor conocido como el “Apocalipsis” (del  griego “apokálypsis” que significa “revelación” o “descubrimiento”), compartió a la humanidad que vendrían ese tipo de abominaciones. Parte de la visión de Juan incluye una descripción simbólica de una entidad conocida como la “Babilonia misteriosa”, o “La ramera de Babilonia” que es la culminación de todos los sistemas religiosos falsos a lo largo de la historia.

“La ramera de Babilonia” es un sistema mundial perverso, que durante la Tribulación -período de gran sufrimiento y juicio divino- será controlado por el Anticristo. Los reyes de la tierra cometen “adulterio” con ella, y los habitantes de la tierra están “intoxicados” con sus adulterios. A menudo en las Escrituras, el adulterio es usado como una metáfora de la idolatría y de la infidelidad espiritual.

La prostituta en dicha visión está sentada sobre una bestia escarlata con siete cabezas y diez cuernos y “cubierta con nombres blasfemos”. Es la misma bestia simbólica del Anticristo, el hombre inicuo descrito en Tesalonicenses y por el profeta Daniel. Así, “la ramera de Babilonia”, quien sea o lo que sea, está estrechamente relacionada con el Anticristo de los últimos tiempos.

El hecho de que se haga referencia a la ramera de Babilonia como “misteriosa”, significa que no podemos estar completamente seguros de su identidad, aunque el pasaje nos da algunas pistas. Apocalipsis 17:9 dice: “Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer”. Algunos enlazan este pasaje con la Iglesia Católica Romana, porque en los tiempos antiguos la ciudad de Roma fue conocida como “la ciudad sobre siete montes”. Sin embargo, el versículo 10 sigue explicando que los siete montes representan siete reyes o reinos, cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido. Por lo tanto, la “ramera de Babilonia” no se refiere exclusivamente a Roma. Por el contrario, está relacionada con siete imperios mundiales diferentes -uno de los cuales es aún futuro-.

Apocalipsis 17:15 enlaza a la ramera con “pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”. “La ramera de Babilonia” tendrá gran influencia en todo el mundo. Ella en algún momento va a ejercer dominio sobre el mundo, porque ella es “la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra”. No obstante, en algún momento los reyes que gobiernan bajo la autoridad del Anticristo, se volverán a ella aborreciéndola y destruyéndola.

No hay ciudad que se salve de esa peste pederasta que incluye otras religiones que no es solamente la católica, sino también la llamada “Luz del Mundo” y muchas otras. En al menos 2 ciudades en las que he vivido (San Luis Potosí y Montreal) y otra que he visitado y conozco de cerca (Chicago) ocurrió el mismo fenómeno: Padres pederastas abusaron sexualmente de menores de edad y jóvenes cobijados por la impunidad del poder político y eclesiástico.

Contextualizo con lo anterior para tener una mejor explicación de la serie número uno en estos momentos en la plataforma de streaming HBO Max: “Marcial Maciel. El lobo de Dios”. Cada jueves suben un nuevo capítulo. Van dos iniciales en los que se explica cómo Marcial Maciel acumuló tanto dinero (600 millones de dólares), excesivo poder y logró cometer esos delitos sexuales y psicológicos contra niños y jóvenes gozando de total impunidad.

Otros exlegionarios de Cristo como José Barba y Alejandro Espinosa, dan sus testimonios y explican cómo dicha organización ejercía la “yuxtaposición” o acercamiento para colocarse dentro de la Iglesia con quienes iban a servir a sus propósitos.

Al igual que la película Spotlight (2015, Tomas McCarthy), disponible en Netflix, titulada en Hispanoamérica “En Primera Plana” –al final de la película se incluyen los nombres de ciudades donde se ha cometido pederastia y aparece San Luis Potosí-; el primer episodio explica cómo las investigaciones del Boston Globe destaparon la cloaca de la pederastia en Estados Unidos y el resto mundo. Están los testimonios de periodistas como Iacopo Scaramuzzi, Raúl Olmos Carmen Aristegui que reconoce que el icónico rotativo reveló una realidad que no podía seguirse ocultando. “Tocó esa fibra y desató una cascada”, subraya. “Y en México había algo igual o peor”, señala y afirma que La Legión de Cristo le daba mucho dinero al Vaticano “y le sigue dando”

Víctimas de Maciel como Juan José Vaca dan sus versiones. “La desgracia y tortura moral de mi vida comenzó en aquella noche (en Comillas, España) de diciembre de 1949. Nunca había yo entrado a su habitación. Nunca lo había visto acostado. Él comienza a tocarme la pierna y me dijo: ‘Quiero que me des masaje en el estómago porque tengo unos dolores muy grandes’. Y él me guía con su mano mi manita de 12 años y dice: ‘¡Más abajo!’ hasta que siento que mi mano está tocando su erección. Y me dice: ‘Mira frótame así. Te voy a decir cómo’, y él mete su mano en mi pantalón y toca mi miembro. Yo en aquel entonces perdí todo control de mí mismo. Me sentí completamente en choque, petrificado. Creo que no pude moverme”, recordó.

Marcial Maciel le dijo: “‘Te voy a decir cómo hacerlo’. Salgo como sonámbulo, subo a mi cama. Estoy completamente fuera de mi, no sé qué pasó y qué es lo que ha sucedido. Pero siento dentro de mí que algo malo me ha hecho. Creo que no dormí esa noche. A la mañana siguiente bajo a arreglarme, vamos a la capilla y no pude comulgar. Me fui directamente a la habitación de Maciel y lo encuentro sentado en su escritorio. Y le digo ‘oiga no puedo comulgar por lo que usted me hizo anoche’. Él le contestó: ´Yo no me acuerdo que te hice nada. De todas maneras no te preocupes. Si tú algo hiciste fue para aliviarme mi dolor. Hiciste un acto de caridad pero, si algo te inquieta, yo te doy la absolución. No te preocupes, vete tranquilo´. Como al mes y medio vuelve a hacer lo mismo y eso fue creciendo. Fueron trece años de angustias y confusiones terribles para mi”, relató.

Aquí el paralelismo con las prácticas del sacerdote Eduardo Córdova Bautista son impactantes. El pederasta potosino creó la “confesión alternativa”, método que consistía en dar masajes y pastillas de relajación a los menores, para después abusar de ellos sexualmente. En su momento, las víctimas se atrevieron a hablar y relataron a La Jornada San Luis, en mayo de 2014, cómo durante más de 30 años el presbítero que se comportaba igual que Marcial Maciel como un psicópata sexual, fundador del movimiento Acción Social del Instituto Potosino (ASIP), protegido por la jerarquía católica mexicana y el Vaticano, violó a “cientos” de menores y jóvenes de esa institución marista, el Colegio Motolinia, Renovación Marista (Remar), Ciudad Nueva Marista, Encuentros Juveniles de Espiritualidad (Ejes) y Familia Educadora en la Fe (FEF), que agrupa a estudiantes de diferentes escuelas católicas de la clase alta.

En el Episodio dos, el periodista Emiliano Ruiz Parra explica como Marcial Maciel creó toda una estructura de colegios como el Colegio Máximo en Villa Aurelia en Roma y el Instituto Cumbres en México, cómo se ganó con sobornos a cardenales que le hicieron ganar el afecto de los papas, cómo le sacó decenas de millones a los ricos y en especial a una viuda, doña Flora Barragán de Garza, con mucho dinero para después ni dirigirle la palabra cuando le quitó el último peso de su fortuna a pesar de que lo veneraba en forma excesiva. Con ese dinero construyó el Instituto Cumbres en la Ciudad de México.

Por sus abusos, los mismos jesuitas los expulsaron de Cóbreces, una localidad del municipio de Alfoz de Lloredo en Cantabria, España. Entonces con un millón de pesetas en mano, Marcial Maciel compró el Gran Hotel de Otaneda, en Corvera de Toranzo, y lo conviertió en el Seminario de la Legión de Cristo donde también abusó de novicios.

Marcial Maciel era adicto a la Dolantina que es un analgésico opioide que se utiliza para aliviar el dolor intenso que decía tener en riñones y próstata. Él mismo se pinchaba y tenía los brazos llenos de moretones. Mandaba a los niños a comprar “el medicamento” a las farmacias. Llegó el momento en que en dos horas se acababa una caja completa de 24 ampolletas de este fármaco derivado de la morfina siendo un calmante muy potente que lo llevó al hospital en varias ocasiones.

Luego de la muerte del papa Pio XII, antes de la elección del papa Juan XXIII, Marcial Maciel es reinstalado por el cardenal Clemente Micara a quien por ello le dio 10 mil dólares. Es decir, vuelve a asumir el rol de líder de los Legionarios de Cristo. Aquí no pasó nada por los abusos sexuales, de poder, dinero, droga, corrupción y control. Marcial Maciel se sale con la suya y sobrevive. Veremos en los siguientes capítulos cuál es el desarrollo y desenlace.

La serie remata con esta frase: “Los dichos de los participantes, sus opiniones o percepciones expresadas durante el programa son personales, y no han sido indicados ni predispuestos por la productora o Warner Bros. Discovery Inc. Estos dichos no representan las opiniones o puntos de vista de la productora Warner Bros. Discovery Inc. o los distribuidores de este programa.

Si tú o algún conocido han sido víctima de abuso sexual, ponte en contacto inmediatamente con los centros de ayuda y fuerzas policiales de tu país”.

En marzo de 2010, Raúl González Lara, quien dijo ser hijo del fundador de Los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel (1920-2008), consideró “ridículo” el reconocimiento por esa congregación católica de los abusos sexuales y otras “conductas graves” que cometió el que fue su líder.

Los Legionarios reconocieron en un comunicado que Marcial Maciel abusó sexualmente de seminaristas menores, tuvo “otros graves comportamientos” y varios hijos, por lo que pidieron perdón a sus víctimas y renegaron del sacerdote mexicano, al no considerarlo ya como modelo de vida cristiana.

“Tienen que pedir perdón y el perdón debe ir acompañado del resarcimiento de los daños”, exigió Raúl González y lo cual, hasta la fecha, no ha sucedido.

Simultáneas

  • Capellán de las élites: Raúl Olmos señala que Marcial Maciel “tenía muy claro que lo que quería era educar a las élites, acercarse a los grandes capitales, a los hombres de poder e influencia en los países donde tuviera presencia”Fernando González agrega: “Ya no solo en la socialidad católica de que ‘te bautizo a tu hijo, yo te lo confirmo’ o el funeral del alguien, el matrimonio, toda esa red de servicios que ofrecen los sacerdotes, sino que t’e ofrezco un colegio de élite’ para que la élite se reproduzca y se él se convierte en el capellán de las élites”.
  • Competía con el Opus Dei y los Jesuitas. Por eso los Legionarios de Cristo tuvieron un gran crecimiento y entraron en conflagración con otros dos grupos, el Opus Dei, que también se dedica a la misma gente, y los Jesuitas. Odoia Sota señala que “estas congregaciones religiosas tienen un modus operandi, una forma de actuar que es similar: Necesitan abrir centros educativos y para ello necesitan familias con dinero que los apoyen”. Por eso -dice Raúl Olmos-, “hasta en su lecho de muerte, Maciel dijo que ‘tenemos siempre que estar bien con nuestros bienhechores y benefactores'”.  
  • Era un genio. Jasson Berry, autor de “Votos de Silencio“, apunta: “Marcial Maciel era un genio. Hacía sentir a la gente que, si le daban dinero, ayudaban a la Iglesia, y ayudaban a que la Iglesia llegue a nuevos horizontes, lejos del Concilio Vaticano II, que había llegado demasiado lejos, y trayéndola de nuevo a una Iglesia de orden y obediencia”

¡Hasta el próximo lunes!

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UASLP. Comenzó como reportero en Canal 13 y para la revista Jaque. Dirigió Canal 9 de SLP y conoció de cerca el modelo de Radio Canadá en Montreal. Ocupó cargos de producción audiovisual, monitoreo, síntesis y análisis en Comunicación Social de Gobierno del Estado y del Ayuntamiento de la capital. Fue ejecutivo de Proyectos Técnicos y Especiales del Centro Nacional de Supercómputo del IPICYT y en la iniciativa privada participó en Seguros ING y AXA. Actualmente se desempeña en el sector inmobiliario y es director de Ajedrez Político SLP. Twitter: @AlvelaisPerez.