Abelardo Medellín
Habitantes de la cabecera municipal de Matehuala y comunidades aledañas llamaron a cerrar la carretera 57 como manifestación para exigir mayor apoyo y atención al incendio aún activo en la comunidad de La Peña, que desde este 2 de mayo alcanzó las 500 hectáreas afectadas.
A través de comunicados emitidos en medios locales y perfiles personales, la ciudadanía informó que se organizó para tomar la carretera federal al mediodía de este viernes 3 de mayo, con la finalidad de exigir que el Gobierno del Estado envíe más apoyo a los brigadistas que trabajan para sofocar el incendio que inició hace más de una semana.
En algunas de las publicaciones de redes sociales, los convocantes afirman que la intención es lograr que las autoridades federales o estatales envíen un helibalde que libere agua sobre el incendio cuya magnitud ha crecido en la última semana.
Las primeras convocatorias para realizar la manifestación pacífica afirmaban que el bloqueo se pretendía realizar a las 11 de la mañana. Sin embargo, al momento de escribir esta nota, la información más reciente apunta a que ya hay personas listas para tomar la carretera 57, pero aún no han decidido bloquearla.
Las personas que tomarán la carretera ya están presentes en el entronque sur del municipio, a la altura del puente “Las Palmas”.
La noche de este jueves 2 de mayo, las autoridades municipales de Matehuala, en compañía de representantes de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), celebraron una rueda de prensa en la que informaron que pese a los trabajos realizados y el porcentaje de control que se ha alcanzado, ya se han visto afectadas 500 hectáreas de la comunidad La Peña.
Asimismo, informaron que pese a que el combate al fuego inició apenas 24 horas después de haber advertido el siniestro el pasado miércoles 24 de abril, las condiciones climáticas y orográficas no han permitido sofocarlo por completo e incluso ha crecido.
El pasado domingo 28 de abril, las autoridades municipales informaron que el daño provocado por el incendio había alcanzado las 170 hectáreas de afectación, cifra que aumentó 230 hectáreas durante los últimos cinco días.
Funcionarios de la Conafor explicaron que hubo una triada de condiciones presentes en el Altiplano que han dificultado el combate al incendio: las temperaturas han sido mayores a 30 grados, los vientos han superado los 30 kilómetros por hora y la humedad ha estado por debajo del 30 por ciento.
Pese a que la exigencia de la ciudadanía es llevar un helibalde a la zona para arrojar agua al incendio, en la rueda de prensa de este 2 de mayo las autoridades federales explicaron que esto no sería de gran utilidad dadas las condiciones actuales.
Según comentaron, la asistencia de un helibalde requiere de equipos en tierra que, tras haber regado agua, se encarguen de sofocar por completo las brasas, ejercicio que no se puede realizar actualmente debido a que el incendio no solo está en territorio plano, sino también dentro de veredas y quebradas a las cuales no se tiene acceso.
