Por: Eduardo Delgado.
Entre abril y mayo se festejaron dos fechas especiales: el Día del Niño y el de las Madres. Se supondría que el más doloroso para la mamá de Diego, Socorro Ruiz Medellín, fue el maternal y no …el 30 de abril “me dolió mucho la ausencia de mi hijo”. “En su memoria quiero contribuir a impulsar cosas que mejoren el cuidado de los niños…”, aseveró.
Hoy hace diez meses, el 17 de julio de 2015, Diego murió ahogado en el parque acuático “Woow”, al que fue llevado junto con cientos de infantes inscritos en el campamento de verano organizado el año pasado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Transcurridos diez meses de su deceso, la Procuraduría General de Justicia del Estado, encabezada por Federico Garza Herrera, mantiene “estancada” la investigación sobre aquel fatídico incidente, condenó la madre de Diego, que al fallecer tenía apenas 12 años de edad y recién había egresado de la primaria.
En entrevista con Astrolabio Diario Digital, la madre de Diego admitió que ambas festividades le resultaron muy dolorosas, pero sobre todo el 30 de abril, porque “murió siendo un niño”.
Recordarlo, dijo, le hizo revivir el momento en que recibió la llamada de una hermana, quien sin mayor explicación, le pidió trasladarse a un hospital, donde un médico le informó que Diego había muerto ahogado.
En especial, rememoró el momento en que deslizó el cierre de una bolsa gris: “Quería cerciorarme que no era Diego” y en cuanto lo vio inerte lo tomó de una manita y a gritos “le pedía que despertara”.
Dijo que el 30 de abril lo padeció “simplemente por el hecho de no tenerlo y saber que es imposible volver a tenerlo junto a nosotros”, refirió en alusión a su esposo e hijo menor.
Ese día se cuestionó de cómo es posible que ante la negligencia, tanto del personal de la Universidad como del balneario, “las autoridades sean tan indolentes” con todos los involucrados.
Lo que a su parecer evidencia que el sistema de procuración de justicia en San Luis Potosí “está por debajo de los suelos; no quiero verlos a nadie de ellos involucrados en una situación similar”, aseveró.
Durante diez meses, Socorro Ruiz, doctora de profesión egresada de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, ha luchado no solo en demanda de justicia. “En su memoria quiero que se haga algo para ayuda de la ciudadanía en general y que por lo menos en el Estado se concientice sobre el cuidado de los niños”.
Porque, expuso, “sabemos que están sucediendo muchas cosas, que no matan a los niños pero los maltratan”.
Por otra parte, añadió, “no sé cómo presumen que la Universidad es de las primeras en el país y se enorgullecen de algo que realmente no es”.
Dijo que le causa “pena ajena” que trascienda la fama de San Luis Potosí como uno de las entidades con mayor corrupción en México. “Me da mucho coraje, porque eso influye en la investigación”, respecto del deslinde de responsabilidades en torno a la causa de la muerte de su hijo, quien acudió al complejo acuático bajo la responsabilidad de instructores universitarios, remarcó.
Asimismo reiteró que la mejor manera de honrar a su hijo es luchar en búsqueda de que por lo menos se haga algo en aras de la seguridad de los infantes en los balnearios, luego de que ha confirmado las deficiencias en que incurrió el sistema de Protección Civil del municipio de Villa de Reyes, al aprobar el funcionamiento del balneario “Woow” pese a no contar con equipos de reanimación, citó como ejemplo.
“Esa lucha es lo que me mantiene a mí bien… aunque me duele mucho … no saben cómo… fue un día muy triste para mí. ¿Festejo?…”.
