Morena y el “Plan C” obradorista a lo potosino

Antonio González Vázquez

La semana del 15 al 22 de enero será crucial para Morena en San Luis Potosí.

De acuerdo con su calendario de fechas para la publicación de los resultados de encuestas que definirán las candidaturas, este lunes estarían anunciando las correspondientes a la Cámara de Diputados y ayuntamientos.

Para el día 22, se anunciarían las de diputaciones locales.

Existe la posibilidad de que esas fechas varíen y se pospongan por algunos días.

Las nominaciones surgirán en un contexto de choque entre el obradorismo y la gallardía. Es inocultable la abierta pugna por la fórmula al Senado de la República.

Hasta el momento, Morena que encabeza la Coalición Sigamos Haciendo Historia, ha dado a conocer dos bloques de estados en los que las encuestas han definido las candidaturas. Se espera que el tercer bloque incluya San Luis Potosí.

Mientras llega ese momento, la cuarta transformación potosina dio un paso esencial para evitar una crisis que terminaría por debilitar a la Coalición.

El Consejo Estatal de Morena propuso a su similar nacional y al Comité Ejecutivo Nacional que los tres partidos que integran la Coalición vayan separados en el Senado y que, para las diputaciones federales y locales, así como ayuntamientos, se coaliguen mediante acuerdos específicos.

Las y los consejeros potosinos esperan la respuesta de Mario Delgado Carrillo, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena y de Alfonso Durazo Montaño, presidente de la Comisión Nacional de Elecciones, así como el Consejo Político.

Lo esencial del punto de acuerdo, al que deberán dar trámite con sentido de urgencia dada la premura del tiempo, es esto:

“Que para el proceso electoral federal, y el estatal referidos, que tendrá verificativo el próximo 2 de junio de este 2024, los partidos políticos nacionales que integramos la coalición nacional Sigamos Haciendo Historia, concurramos a dichas elecciones cada uno por separado, o bien, únicamente se coaliguen en distritos electorales federales y locales, así como municipios, puntualmente determinados.

A tal efecto, superamos una infructuosa discusión de méritos políticos y potencias electorales entre los partidos políticos nacionales firmantes de la coalición nacional que postulará y llevará al triunfo a la compañera doctora Claudia Sheinbaum Pardo a la Presidencia de la República.

Esta determinación estratégica y política, permite la nominación de registrar hasta 3 opciones políticas identificadas plenamente con el Movimiento de Transformación Nacional, dejando abierta la posibilidad de sumar no solo con 2 senadurías de mayoría relativa, sino con 1 senaduría más por el principio de primera minoría, lo que sumaría 3 senadurías para el Movimiento, algo histórico para nuestro estado potosino.

Bajo esta estrategia, la coalición nacional no sufre menoscabo, ni las candidaturas resultantes de cada partido político confunden al electorado, pues se trataría de opciones en el mismo espectro político de las fuerzas progresistas en abierta oposición a la derecha corrupta y dejaría en mano del pueblo de San Luis Potosí la determinación de su organización política.

Lograría pues el pueblo potosino de hacerse representar en el Senado, y en la Cámara de Diputados con una mayor cantidad de militantes y simpatizantes de la Cuarta Transformación, lo que sin duda alguna contribuiría a la coalición armoniosa de nuestro principal objetivo político: “El Plan C” propuesto por nuestro fundador y actual presidente, el licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Al concurrir cada partido por separado presentamos al pueblo 3 opciones reformistas, transformadoras y aliadas, pero con matices que la ciudadanía podrá valorar con total libertad, el Pueblo Potosino es sabio”.

El acuerdo se hizo extensivo “con profunda esperanza” a la Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum.

Es muy posible que se dé visto bueno a ese punto de acuerdo, pues hace apenas unas semanas, de gira por Matehuala, la precandidata presidencial se mostró en favor de que en San Luis Potosí se concrete una coalición “flexible” en aras de hacer efectivo el “Plan C” del presidente López Obrador.

De ser así, las fórmulas al Senado de la 4T, por separado iría así:

Morena: Gabino Morales Mendoza y Rita Ozalia Rodríguez Velázquez; PVEM: Ruth Miriam González Silva y Juan Ignacio Morquecho Segura y; PT: Ricardo Gallardo Juárez y Héctor Serrano Cortés.

Este escenario no es el deseado por el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona, quien ejerce presión política y mediática en favor del siglado por el PVEM por encima de las encuestas.

El ejecutivo sabe muy bien que el convenio de coalición registrado ante el Instituto Nacional Electoral, subraya que más allá del siglado de fórmulas por entidad, lo que define es la encuesta y en éstas, lleva las de perder.

Si bien la presidenta del DIF y el padre del mandatario son muy conocidos en todo el estado, la intención del voto no les favorece.

En ese sentido, el punto de acuerdo de las y los consejeros de Morena representa una opción conveniente para los tres partidos, al evitar los pleitos y sujetarse a la voluntad de las y los electores.

Es decir, que sean los votos en las urnas los que al final definan quienes llegan al Congreso de la Unión.

Conviene recordar que el pasado 8 de diciembre, el Consejo Estatal de Morena hizo un pronunciamiento público en el que advirtió a Mario Delgado que “no permitiremos imposiciones, ni decisiones que vayan en contra de nuestros principios, y menos aún, que no se respete la voluntad del pueblo”.

Lo que exigían entonces, era que “en el proceso de selección interna no se vulnere a nuestro partido, nuestro trabajo y a la gente que cree en nuestro Movimiento”.

Morena en San Luis tiene claro que es la primera fuerza electoral y que si bien es la gallardía la que gobierna, no por eso se les puede desplazar vía negociaciones turbias como ocurrió en 2021.

Durante los últimos días han arreciado los rumores y especulaciones que han nutrido la especie de que la gallardía llevará mano en las candidaturas, pero a partir de hoy, deberán surgir las primeras definiciones de la coalición Sigamos Haciendo Historia.

De aplazarse, el panorama se enturbiará aún más y se abriría paso a la sospecha fundada de acuerdos bajo la mesa en favor de la gallardía.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.