María Ruiz
El crecimiento urbano de San Luis Potosí ha venido acompañado de un grave deterioro en la movilidad, particularmente en la Zona Industrial, donde las malas condiciones viales y la falta de planeación impactan directamente en la vida cotidiana de miles de trabajadores, advirtió el urbanista Benjamín Alva Fuentes, investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
El especialista señaló que el problema ya no se limita a retrasos o incomodidades, sino que se ha convertido en un factor que erosiona el bienestar social.
“Hoy la movilidad se está comiendo el tiempo de las personas; el trabajador promedio prácticamente vive para trasladarse y trabajar”, afirmó.
Alva Fuentes explicó que, a diferencia de hace poco más de una década, cuando San Luis Potosí podía recorrerse en aproximadamente 15 minutos, actualmente los trayectos diarios hacia la Zona Industrial pueden superar una hora por trayecto. Esta situación refleja una ciudad que creció sin acompañar ese desarrollo con infraestructura vial suficiente.
El urbanista subrayó que este aumento en los tiempos de traslado provoca que muchos trabajadores permanezcan fuera de casa hasta 12 horas al día, lo que reduce de manera significativa el tiempo disponible para la convivencia familiar, el descanso y la vida personal.
“No es solo un tema de tráfico, es un tema de salud, de desgaste físico y emocional”, apuntó.
Además, advirtió que esta realidad puede convertirse en un factor de desincentivo para la atracción y retención de talento, ya que una ciudad con traslados excesivos pierde competitividad frente a otras zonas metropolitanas del país.
“La movilidad es parte fundamental de la calidad de vida urbana, y cuando falla, todo el sistema social se resiente”, concluyó.





