Movimiento estudiantil cimbra a la UASLP

Antonio González Vázquez

Forzada por el hartazgo e indignación de sus estudiantes, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí por fin se ha atrevido a rastrillar en la estulticia amontonada en su oscuro y sórdido interior, en donde florecieron como la mala yerba, el acoso, hostigamiento y abuso sexual de docentes y estudiantes.

A raíz del presunto abuso sexual de una joven en la Facultad de Derecho, ocurrido por la tarde del pasado 17 de octubre, en la comunidad universitaria despertó una ira que silenciosamente se había venido acumulando.

Al hacerse público el incidente, las y los estudiantes de todos los planteles de la institución se organizaron al margen de la anquilosada e inútil Federación Universitaria Potosina. Se fueron uniendo por puñados y surgieron liderazgos espontáneos.

En asambleas y por mayoría de votos adoptaron sus primeras decisiones, entre ellas, la toma de escuelas y facultades, el cierre de calles y avenidas, así como la creación de comisiones tendientes a organizar y cohesionar a un colectivo unido por el coraje y la indignación.

Su exigencia de justicia, enfrentó su primera batalla contra una estructura universitaria tradicionalmente burocrática, negligente, permisiva y proteccionista de presuntos agresores.

Por si eso fuera poco, encaró los embates injerencistas de intereses externos que ambicionaban conducir a la institución a un laberinto sin salida e inducirla a su ingobernabilidad, hundirla en el caos y propiciar el derrocamiento del rector Alejandro Javier Zermeño Guerra.

El movimiento estudiantil se vio inmerso en medio de dos fuerzas mayúsculas que ponían en riesgo su viabilidad y sembraba dudas sobre su legitimidad.

Las y los universitarios no se arredraron y confrontaron ambos frentes.

Se sacudieron de los burdos intentos de manipulación externa provenientes de la Gallardía y aliados políticos que en sincronía manosearon el caso con fines pandilleriles. Sembraron discordia y azuzaron actos vandálicos con la única apuesta de tumbar al rector.

Superaron el episodio violento, cerraron filas en torno al objetivo fundamental: justicia para la víctima y hacer del ámbito escolar un entorno de respeto a todas y todos.

El otro gran logro, fue obligar a la burocracia universitaria a hacer algo que nunca les había gustado hacer: abrir los ojos y ver el tamaño del elefante en la sala y con ello, asaetearlos a tomar medidas a corto, mediano y largo plazo ante los estragos de la crisis.

Para el rector y sus colaboradores, simular ya era insuficiente; la coyuntura reclamaba la toma de decisiones por duras que pudieran ser.

El director de la Facultad de Derecho, Germán Pedroza Gaitán renunció y la titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios Magdalena Beatriz González Vega fue destituida. Esto apenas significaba lo mínimo necesario para entrar de lleno a la problemática que ha generado un ambiente insano en escuelas y facultades de la UASLP.

El movimiento estudiantil se expresó con la fuerza y poderío que da el hecho de tener de su lado la razón.

Y fue entonces que la reumática y centenaria universidad por fin se movió.

Durante una semana de movilizaciones y posicionamientos firmes, las y los universitarios levantaron la voz, una voz exigente y combativa. Conscientes del carácter histórico de la lucha que habían iniciado, dieron muestra ejemplar de responsabilidad, honestidad y madurez política.

Con escuelas y facultades tomadas, las y los estudiantes dialogaron abiertamente sobre los casos de acoso, hostigamiento y abuso sexual, recabaron testimonios y reunieron casos específicos de docentes, estudiantes y agresores. Luego, dedicaron horas de trabajo para construir propuestas de solución.

Tras esa labor, el pasado jueves, en cada plantel se reunieron con el Consejo Técnico Académico y luego de exponer de viva voz sus demandas y propuestas, los documentos fueron entregados a la rectoría.

Con los distintos pliegos petitorios de las comunidades estudiantiles, la UASLP consolidó un documento único con cinco ejes fundamentales: prevención y atención de la violencia de género; seguridad física y entorno universitario seguro; mejora de infraestructura; transparencia y rendición de cuentas y; profesionalización docente y cultura institucional.

El sábado, la universidad informó de las acciones a instrumentar en el corto plazo: “la revisión y aplicación efectiva del Protocolo universitario para la prevención, atención, sanción y erradicación del hostigamiento y acoso sexual y la violencia de género; la creación de un Registro Único de Casos y Sanciones, así como la implementación de capacitaciones obligatorias semestrales en derechos humanos y género al personal académico, administrativo y estudiantado”.

En materia de seguridad, “la UASLP además de determinar la obligatoriedad de portar de forma visible la identificación universitaria vigente, reforzará el control de acceso a los campus (instalación de torniquetes y otros dispositivos), impulsará la creación de un Plan Integral de Seguridad Universitaria y fortalecerá el Centro de Atención y Videovigilancia Universitario”.

Además, “todo espacio universitario sin excepción será verificable de las medidas de seguridad generales, incluyendo las que estén bajo resguardo de las representaciones estudiantiles. Se diseñarán rutas seguras, mapas de riesgos y protocolos de emergencias coordinados con autoridades externas y se fortalecerán las acciones para prevenir, vigilar y sancionar el consumo de sustancias psicoactivas”.

Los compromisos asumidos por la institución serán objeto de un seguimiento puntual en una Mesa Institucional en la que participan representantes de las y los estudiantes, así como distintas instancias de la UASLP.

El rector Zermeño Guerra está obligado a cumplir, pues de no ser así, las y los estudiantes regresarán a la protesta. Y como ya se vio, es un movimiento fuerte al contar con el consenso de la base estudiantil.

Los resultados deberán verse en lo que resta del semestre y más vale que así sea.

Mis apuntes

Gobernadora. Antier, la senadora Ruth Miriam González Silva encabezó el evento de toma de protesta de la nueva estructura municipal del Partido Verde en Santa María del Rio, donde el diputado Oscar Bautista Villegas dijo: “yo creo que aquí vale la pena decirle a la senadora que, sin duda, ella está ahora como senadora, ¿pero en el 2027 que va a ser ella?, arengó a los asistentes que respondieron: “gobernadora”. El legislador reiteró ¿no se oye, que va a ser ella?, “gobernadora”, corearon todas y todos mientras González Silva sonriente levantaba el puño hacia arriba junto al dirigente estatal de ese partido, Juan Ignacio Segura Morquecho, el senador Gilberto Hernández Villafuerte y el diputado federal José Luis Fernández Martínez. La senadora y esposa del gobernador José Ricardo Gallardo Cardona, instó a trabajar muy fuerte para recuperar ese municipio hoy gobernado por Morena.

Altivo. Con arrogancia desmedida, Enrique Francisco Galindo Ceballos se colocó por encima de los partidos políticos. “Yo tengo mi estrategia personal, que es gobernar San Luis Potosí”. Esa fue su reacción inicial ante la prensa luego de que el Partido Acción Nacional oficializó el rompimiento de su alianza con el PRI. De su futuro político de cara a las elecciones 2027, presumió, “no creo que dependa de los partidos, depende del trabajo que hagamos en la ciudad”. La altivez del edil capitalino asombra. El PAN ganó las elecciones que lo han llevado a la presidencia municipal en dos ocasiones. Fue el voto duro del blanquiazul, en el último bastión que les queda en el estado, el que lo tiene en palacio municipal. Sin Acción Nacional, Galindo ya habría caído en el olvido.

Miserables. Las y los diputados de la LXIV legislatura, además de haraganes son codos. A los miles de afectados por las lluvias de hace dos semanas en 12 municipios de la huasteca, les destinaron una donación de 100 mil pesos, lo que representa 3 mil 703 pesos por curul. Es decir, el equivalente a un día de salario. En contraste, las y los 128 senadores de la república, donaron 65 mil pesos cada uno, lo que representa una quincena de su salario. Además, entregaron 80 mil despensas en las cinco entidades afectadas. En San Luis Potosí, el centro de acopio instalado en la sede de Vallejo no fue visitado ni por los diputados bajo el pretexto de que la población afectada ya había recibido mucho apoyo. Vaya cinismo.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.