La tragedia estremeció a toda la calle Paula Aun Aguirre, en la colonia Alianza Popular, situada al sur de la ciudad de Chihuahua; la joven mujer degolló a su esposo, ahorcó a su bebé en el clóset y, finalmente, se colgó dentro de la vivienda.
La joven familia Juárez Rodríguez, fue vista por sus vecinos justo ayer por la noche: Jenny, Menny y su pequeño hijo Maximiliano, caminaban por la calle, se veían aparentemente “felices”, narraron los vecinos con desconcierto en sus caras, parados atrás del cordón de la Fiscalía mientras veían la intensa movilización policiaca tras el hallazgo de los tres cadáveres.
“Jenny le compró una máscara de El hombre Araña al niño. Ayer andaba muy contento con su máscara y con sus manitas saludando y diciendo a adiós”, explica una vecina y amiga de la familia.
Los cuerpos fueron encontrados hoy en el interior de la vivienda; paramédicos llegaron al lugar pero nada pudieron hacer, los tres ya estaban muertos.
Aracely, la madre de Jenny entró en shock al conocer la tragedia: “¿Por qué, si ya todo estaba bien, ¿¡Por qué!?” gritaba desesperadamente la desconsolada madre, quien meses atrás ya había rescatado a su hija del suicidio.
Los vecinos no mostraron gran extrañeza cuando escuchaban lo que se decía afuera de la escena del asesinato-suicidio. No era la primera vez que Janet atentaba contra ella misma, ya que meses atrás había intentado suicidarse; sin embargo, estaban desconcertados porque aseguraban que la joven mostraba mejoría y se había rehabilitado de su adicción a las drogas.
“Aracely la bajó de la soga, después de eso Jenny fue a rehabilitación, ya estaba bien, se veía bien”, decían los vecinos y un amigo de la joven.
Los vecinos de al lado casi no conocían a Menny, sólo a Jenny, a quien describieron como una mujer muy bonita, de tez morena, pero con mucha depresión. Trabajó de rendi-chica, se salió y actualmente trabajaba en el centro de la ciudad “en la vendimia”, apuntaron los entrevistados.
La autoridad recabó algunas versiones que señalaban una presunta discusión de la pareja antes de la tragedia.
Los elementos policiacos resguardaron la vivienda por más de dos horas. Peritos recababan evidencia, tomaban series fotográficas y trabajaban en la escena mientras que ministeriales realizaban entrevistas.
Los paramédicos de URGE tuvieron que regresar minutos después, para atender a la madre de la joven, ante la fuerte crisis nerviosa que tenía. “Después de esto ya no sabemos cómo vaya a quedar la pobre”, murmuraban los vecinos.
Finalmente, abrieron las puertas del patio de la vivienda y la unidad del SEMEFO ingresó para sacar los cuerpos y llevarlos al C4 para la necropsia de ley correspondiente.
El Tiempo
