Nada es lo que aparenta

Por Victoriano Martínez

Este lunes, cuando se cumplieron 127 días del inicio del actual sexenio, el gobierno estatal y su titular, Ricardo Gallardo Cardona, estrenaron en redes sociales los hashtag #100DíasDelCambio y #100DíasCumpliendoCompromisos, cual si en sí mismo el etiquetar el tema fuera un indicador del desfase entre la propaganda y lo que realmente ha realizado.

Las gacetillas en prensa y los promocionales que se esperaba que se comenzaran a desplegar desde el pasado 4 de enero, cuando se cumplieron los 100 días, tardaron prácticamente cuatro semanas más en aparecer.

El nuevo hashtag fue reforzado en prensa con el encabezado “En 100 días, RGC logra una verdadera transformación”.

Desde el principio, hablar de cambio en su propaganda es una constante, en tanto que las acciones que reporta dan cuenta de que el gobierno estatal cambió para convertirse en un ayuntamientote soledense que ahora reparte despensas, cobijas, juguetes, y organiza presentaciones de música de banda en todo el Estado.

“En sólo 100 días del nuevo Gobierno, San Luis Potosí se ha transformado para las y los potosinos con programas concretos y firmes que están apoyando directamente a las familias de las cuatro zonas, en rubros tan sensibles y que eran urgente de atender como salud, educación, seguridad pública y economía”, presume en su propaganda carente de información precisa.

Si hay un cambio, es el de la simulación de Juan Manuel Carreras López, de la que el propio actual gobernador se favoreció y aquí se expuso, a la simulación de Ricardo Gallardo Cardona con tales desplantes que, al tomar como su principal plataforma Facebook, deja expuesto lo burdo de sus mensajes unilaterales y la poca atención que se le pone a la reacción de la población.

Sólo es cuestión de espulgar entre los comentarios que se hacen a sus publicaciones, para distinguir que existe un grupo de corifeos y bots que los saturan, y también un número importante de personas que intentan por esa vía exponer lo limitado de los alcances de los programas que presume, pero que son ignorados.

Desde varios municipios y comunidades se reclama que son marginados de los programas; se le pide que haga a un lado obras de relumbrón y mejor refuerce el abastecimiento de insumos a los hospitales, se reportan escuelas sin sanitizar, comunidades sin vacunar contra Covid, mal trato en la entrega de despensas… y mucho más.

“Me tocó ver una de las ‘despensas’ que dan y de verdad sentí pena por quienes van y esperan horas con la esperanza de que sea una despensa de verdad… si quisieran podrían dar despensas dignas, con súper alimentos, que sí los hay, alimentos que el mismo gobernante en turno pondría gustosamente en la mesa de su familia”, se puede leer en uno de tantos comentarios.

Tras pronunciarse por la entrega de despensas dignas y reclamar que los más necesitados no son perros que se deban comer todo, el comentario concluye con un “si van a dar den bien si no ni den”. La respuesta de otra usuaria de Facebook a ese comentario abordó un tema también recurrente:

“Y no se diga el Hospital Central, es denigrante la atención que se les da a los pacientes en el área de urgencias, los médicos no tienen ni lo más básico para atenderlos, entiendo que la administración anterior dejó saqueado, pero por eso debe haber denuncias. Pero para pagar grupos musicales si hay, lo primordial es atender lo más importante”.

Con un gobierno que hasta ahora ha llevado la simulación al extremo del más burdo engaño, de lo único que no hay duda en estos primeros 100 días que se pretenden presumir con 27 días de retraso es de que nada es lo que aparenta.

La remodelación del Parque Tangamanga lleva ya los mismos días de retraso que la propaganda #100DíasDelCambio, del asilo de ancianos y orfanato en la abandonada Casa de Gobierno ya ni se habla, el sueldo a la mitad pasó a la historia en la Ley de Presupuesto de Egresos… Hasta la primera piedra en diciembre del Santuario de la Virgen de San Juan en Ciudad Satélite se ha olvidado.

A un gobierno que acumula ocurrencias vistosas y hasta absurdas, como construir un Cristo gigante sobre un Área Natural Protegida con todos los perjuicios que para la misma implica, sin dar respuesta a demandas básicas de la población que difícilmente se satisfacen con dádivas de todo tipo, pronto agotará su ingenio para generar ideas inesperadas que sean bien vistas.

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