Antonio González Vázquez
En estos días en que la violencia e inseguridad asolan la capital, habida cuenta de la constante de homicidios, feminicidios y robos violentos, conviene recordar lo que el presidente municipal, Xavier Nava Palacios dijo en su discurso de toma de posesión el pasado día 1 de octubre.
De esa fecha al día de hoy, en su crónica de ejecutados, este diario digital ha dado cuenta de once ejecutados y tres feminicidios.
La nota del día este lunes 5 de noviembre es el enfrentamiento entre presuntos delincuentes y policías municipales en la calle de Guajardo en la populosa zona del mercado Hidalgo. El saldo, un muerto, dos heridos, uno de ellos un policía municipal y tres detenidos.
El suceso generó tal temor en la zona, que los comerciantes bajaron las cortinas de sus establecimientos hasta que concluyó el operativo policial implementado.
Este es el fragmento que Nava Palacios destinó al tema de la inseguridad durante su toma de protesta.
“La seguridad no solo se construye persiguiendo delincuentes, es sólo una parte, nuestros policías y trabajadores sociales serán promotores activos de la prevención social de la violencia y el delito.
Construiremos mecanismos de intervención social que, como en otras ciudades, nos permitan fortalecer el entramado social; la participación de la ciudadanía en labores de prevención será la parte más importante, junto con todos los servidores públicos, darán mejores resultados que si dejamos solos a nuestros policías.
Convertiremos la prevención en una tarea continua, con alumbrado público que regrese la luz a toda la ciudad, con programas de desarrollo social que brinden oportunidades para nuestra gente y particularmente para aquellos que se encuentran en una circunstancia de desventaja.
Implementaremos un modelo de proximidad con inteligencia, con equipamiento, con profesionalización y una estrecha coordinación con los distintos niveles de gobierno, que responda eficazmente a las necesidades ciudadanas.
A los elementos de la fuerza municipal y de la policía vial les ofrecemos un mando policial que los respete, que les proporcione equipos, capacitación, materiales e infraestructura que les permita hacer su trabajo con la máxima eficacia. Es nuestra mayor aspiración que sus familias tengan el bienestar que se merecen, que la sociedad les reconozca su labor, que sientan orgullo de su profesión y de la Ciudad a la que sirven, que ser policía sea una profesión digna.
Hoy, es tiempo de convertir las palabras en acción”.