Desiree Madrid
La comunidad migrante potosina en Estados Unidos, particularmente en California, se encuentra en un estado de creciente ansiedad y preocupación ante el recrudecimiento de las redadas migratorias, sin embargo, las autoridades, informaron que aún no hay datos de alguna detención contra migrantes de origen potosinos.
Las cifras recientes indican que aproximadamente 240 mil migrantes potosinos residen en California, de los cuales 90 mil se asientan en el área de Los Ángeles. La intensificación de los operativos por parte de las autoridades migratorias ha encendido las alarmas, lo que genera temor palpable entre las familias que residen en el país norteamericano.
La situación actual ha llevado a las autoridades mexicanas a activar protocolos de apoyo y defensa para sus connacionales. Se ha reportado una comunicación constante con los grupos y clubes de potosinos en California, ofreciéndoles orientación y asesoría legal para afrontar esta coyuntura.
La premura es evitar cualquier confrontación directa con la Guardia Nacional de Estados Unidos y garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes.
Al respecto, el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, expresó su inquietud por el bienestar de las personas migrantes potosinas, por lo que la administración está en “contacto directo con el tema de estos 90 mil potosinos por las redadas”.
Subrayó la importancia de la asesoría legal, pues la intención es que no “vayan a tener algún enfrentamiento con la Guardia Nacional de Estados Unidos y sobre todo tratar de asesorarlos en temas legales”.
Asimismo, Gallardo Cardona afirmó que los clubes de California “no están solos, que tienen al Gobierno del Estado que los va a apoyar, los va a respaldar, los va a estar asesorando”.
Como parte de esta estrategia, se espera que directores de diversas áreas del gobierno potosino viajen a Los Ángeles en los próximos días para atender de cerca la situación y evaluar cada caso individualmente.
Hasta el momento de la declaración, no se había registrado ninguna detención o deportación de potosinos desde California, lo cual se celebra como un indicio positivo.
“Hasta el día de hoy a las 8 de la mañana no tenemos reporte de ningún potosino deportado de California todavía, gracias a Dios, esperemos que no tengamos, pero estamos ahí”, comentó el gobernador.
La preocupación no se limita a California; existe un temor generalizado de que estas acciones migratorias se extiendan a otras regiones con alta concentración de potosinos y potosinas migrantes como Texas, Nuevo México y Arizona.
“Esta problemática creemos que hoy es de emergencia para todas las familias que están radicando en Estados Unidos porque no queremos que de California se vaya para Texas o se vayan a Nuevo México, se vaya a otras ciudades fronterizas, Arizona, y que nos complique”, explicó Gallardo Cardona.
La comunidad potosina migrante manifiesta tristeza y preocupación al observar con inquietud la posibilidad de que estas redadas escalen a una persecución más amplia.
“Están muy tristes, pero también están muy preocupados porque ellos ven que eso se hacía recorriendo”, mencionó el gobernador al aludir a la percepción de que la situación podría extenderse a Florida o Chicago, donde también hay importantes asentamientos de personas migrantes.
Frente a esta situación, se buscan soluciones a nivel diplomático. “Estamos entablando ya conversaciones, republicanos, senadores demócratas, para ver si esto ya cede, ya para por el bien de todos, no un enfrentamiento civil”, reveló Gallardo Cardona.
El objetivo es desescalar la tensión y evitar conflictos con las autoridades, reconociendo que un choque “civil con autoridades de Guardia Nacional a nadie le conviene”.
Mientras tanto, en estados como Texas la incertidumbre ha llevado a muchos potosinos y potosinas a permanecer en sus hogares, evitando incluso actividades cotidianas como las compras, lo que evidencia el impacto psicológico y social de la situación.