María Ruiz
Tras la designación de Daniela Cid González como presidenta municipal interina en San Luis Potosí se han generado expectativas. Sin embargo, su respuesta ante los temas pendientes y los desafíos que enfrenta la ciudad no ha quedado clara.
En la rueda de prensa, Cid González no proporcionó detalles al abordar los asuntos críticos que afectan a la capital y aunque afirmó que dará seguimiento a los temas pendientes, no ofreció información concreta.
Respecto a la crisis hídrica que enfrenta la capital debido a la falta de agua, desabasto y sequía, Cid González simplemente afirmó que es un problema urgente que requiere acciones específicas, al igual que lo hizo Enrique Galindo Ceballos en su momento.
Sin embargo, quedan algunas interrogantes sin respuesta: ¿Qué medidas tomará para garantizar el acceso al vital líquido? ¿Cómo enfrentará esta situación?
Además, la movilidad sostenible e inclusiva es un tema crucial en cualquier ciudad moderna, lo cual durante la administración de Galindo Ceballos no se definió por completo, a pesar de que las ciclovías son una parte fundamental de esta estrategia.
La respuesta de Cid González fue vaga y evasiva. Afirmó que atenderá a las familias potosinas de la misma manera que su predecesor, pero no explicó si está en los planes concretos mejorar las vías de acceso para los biciusuarios, como en las ciclovías de las avenidas Venustiano Carranza e Himno Nacional.
Por último, enfatizó en que como mujer en un puesto de toma de decisiones como la presidencia municipal, se guiará por el liderazgo efectivo y planes tangibles, con la esperanza de obtener resultados concretos y soluciones efectivas.
