Angélica Campillo
De acuerdo con el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, esta semana entrará en operaciones el área de urgencias del nuevo Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, la cual será equipada con recursos estatales ante la falta de apoyo del Gobierno Federal.
La construcción del nuevo Hospital Central inició durante el sexenio del exmandatario Fernando Toranzo Fernández y fue concluida en la administración del exgobernador Juan Manuel Carreras López.
Sin embargo, hace uno años pasó a formar parte del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), por lo que a la Federación le corresponde su equipamiento, operatividad y financiamiento, lo cual no se ha consolidado.
En ese contexto, Gallardo Cardona expuso que, ante la falta de respuesta del Gobierno Federal por hacerse cargo del equipamiento y operación de este nosocomio, se tomó la decisión de que la administración estatal, con recursos de la Secretaría de Salud, lo lleve a cabo.
Según lo referido por el gobernador, el área de urgencias del nuevo Hospital Central ya está terminada, por lo que en el transcurso de la presente semana se hará el cambio.
“Estamos esperando a que lleguen los equipos de México y nada más no llegan, yo ya no me aguanté y ya no voy a esperar. Vamos a echar a jalar toda el área de urgencias del edificio nuevo del (Hospital) Central”.
Si bien afirmó que el Hospital Central es competencia de la Federación, si espera a que ellos intervengan podrían pasar meses o años, y no quiere que le suceda lo que al exmandatario Juan Manuel Carreras López durante su último año, “que lo tuvieron esperando y no le dieron nada”.
Gallardo Cardona señaló que hoy se reunirá con el personal de los Servicios de Salud, ya que se invertirán 100 millones de pesos más en el Hospital Central para adquirir equipamiento como tomógrafos, camas, entre otras cosas.
El mandatario estatal indicó que, si posteriormente el Gobierno Federal les envía equipo nuevo para el Hospital Central, lo utilizarán para remplazar lo adquirido previamente.
Refirió que antes de diciembre del presente año, las más de 120 camas que no sirven ahora, van a tener capacidad para ser ocupadas por el mismo número de personas.
Apuntó que el viejo Hospital Central se acondicionará para albergar a los familiares de las personas que se encuentren internadas en el nuevo nosocomio, para que ya no haya personas que esperan en la calle a sus pacientes.