Personas no binarias en SLP: entre el reconocimiento legal y la exclusión cotidiana

María Ruiz

En San Luis Potosí, la visibilidad de las personas no binarias no se ha construido desde el espectáculo ni el mercado, sino desde la resistencia cotidiana, la exigencia de derechos y la lucha por existir con dignidad.

Así lo recordó Adrián Barrios, activista y persona no binaria, en el marco del Día Internacional de la Visibilidad No Binaria, fecha que busca visibilizar a quienes no se identifican dentro del sistema tradicional hombre-mujer.

Barrios advirtió que, aunque se han registrado avances significativos como el reconocimiento legal de una identidad no binaria en documentos oficiales —ocurrido por primera vez en 2024 en la entidad—, estos logros aún son aislados, desiguales y poco accesibles.

“El caso evidenció que el reconocimiento es posible, pero no es accesible. Las actas con el marcador ‘No Binario’ no pueden descargarse en línea, no se imprimen en cajas automatizadas y obligan a enfrentar personal no capacitado, lo cual expone nuevamente a discriminación y violencia institucional”, denunció.

El activista también señaló que, pese a reformas legales en materia de identidad de género, el sistema estatal aún funciona bajo una lógica binaria que excluye a quienes viven fuera de esa estructura. A esto se le suman los altos costos económicos de los trámites que vulneran la igualdad ante la ley.

Barrios lanzó un llamado al Poder Ejecutivo para que actualice los sistemas digitales, capacite al personal de instituciones públicas y garantice que las personas no binarias puedan ejercer plenamente sus derechos sin obstáculos.

“Reconocer legalmente nuestras identidades no es un gesto de inclusión, es una obligación del Estado”, enfatizó.

Asimismo, exigió al Congreso del Estado una reforma integral que incluya explícitamente a las identidades trans y no binarias en leyes clave como la del Registro Civil, la Ley del Trabajo, la Ley Electoral y la Ley de Educación. La ausencia de estos reconocimientos, dijo, perpetúa la exclusión legal, institucional y social de estas poblaciones.

Por otro lado, colectivos como Todes Trans S.L.P. y Ball Room Pothosine han desempeñado un papel crucial en la construcción de espacios comunitarios seguros, artísticos y políticos donde las identidades no binarias pueden ser visibilizadas, reconocidas y celebradas.

Desde estos espacios se ha articulado una resistencia que no busca “inclusión simbólica”, sino un lugar digno en la vida pública.

Finalmente, Barrios dirigió un mensaje a la ciudadanía:

“El binarismo no es natural, es una imposición. Cambiarlo también empieza desde lo social, lo familiar y lo comunitario. La visibilidad no binaria necesita del compromiso de todas las personas”.

A pesar de los pendientes, la visibilidad no binaria en San Luis Potosí crece desde las calles, los cuerpos y los actos de resistencia diaria.

“No estamos pidiendo permisos: estamos exigiendo derechos. Nuestra identidad es válida. Nuestra lucha es legítima. Nuestra dignidad no se negocia”, concluyó.