Por Victoriano Martínez
El informe de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) sobre la desaparición de persona en el estado está pendiente desde el 2019 y a 46 días de que los familiares de las víctimas entregaron a ese organismo un informe sombra para exigir la realización del oficial, la titular, Giovanna Argüelles Moreno, anuncia que comenzarán a analizar su tratamiento.
“Hemos estado teniendo reuniones también con colectivos y de estos es muy importante la opinión de las y los colectivos, y ya una vez que terminen este tipo de reuniones, se harán los ajustes correspondientes para hacer el tratamiento que les corresponda”, dijo, como si el informe sombra les hubiera dado un respiro sobre el compromiso incumplido desde hace seis años.
Tan útil les ha resultado el informe sombra para asumir como la oportunidad de un nuevo plazo los seis meses en las que los colectivos encabezados por Voz y Dignidad por los Nuestros SLP esperan una respuesta, que en los hechos muestran que el reclamo fue en realidad un recordatorio sobre algo olvidado que tendrán que comenzar.
“Aunado al Informe Sombra se entregó también una solicitud de algunas acciones, las cuales también realizamos las peticiones que nos están comentando y darle seguimiento a las peticiones de los colectivos también”, expuso Argüelles Moreno.
¿Seguimiento a las peticiones de los colectivos? ¿Acaso el reclamo no es sobre un informe que debió estar concluido hace seis años? Reaccionar ante el reclamo como si se tratara de una acción que a partir de ese momento inicia es tanto como confesar que no se había hecho nada.
Una actitud que en realidad omite señalar que en distintos momentos se trabajó en ese informe, pero por razones no explicadas, finalmente no fue presentado al consejo ciudadano de la CEDH para su aprobación.
Edith Pérez Rodríguez, dirigente del colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros SLP, cuando ocupó un lugar como consejera de la CEDH, dio a conocer el 9 de mayo de 2023 que les presentaron un borrador de ese informe, pero tenía muchas deficiencias sobre la información necesaria.
“Nos presentaron un escrito que parecía un proyecto de un estudiante de licenciatura. Hace falta mucha información, no hay con certeza en ese informe cuántas fosas clandestinas hay en el estado, cuántos panteones forenses existen. No tiene nada sobre esa información, ni siquiera tiene los puntos donde se han realizado hallazgos”, señaló entonces.
Desde entonces, se sabía que durante la gestión de la CEDH encabezada por Jorge Andrés López Espinoza existió un documento en el que sí intervinieron como colectivo y se detallaba información específica sobre el tema de desapariciones en el estado.
A pesar de que se trataba de un documento que contenía información útil para contribuir a una mayor efectividad en las acciones de búsqueda de los desaparecidos, la CEDH nunca lo aprobó ni se hizo público.
Las ventajas que podría aportar a las personas buscadoras la elaboración efectiva del informe especial sobre desaparición de personas en San Luis Potosí es un derecho que hasta ahora se les ha negado.
Si desde hace más de cinco años ya existía el documento y no se publicó. Si hace dos años se tenía un borrador que pudo haber sido perfeccionado con relativa facilidad al contar con el antecedente del que no se publicó, pareciera que hubiera una intención de obstaculizar la labor de las personas buscadoras al negarles información útil y de calidad.
Un acto más en el que, desde la autoridad, se menosprecia el papel de los familiares de los desaparecidos en su calidad de víctimas indirectas, como recientemente acaba de ocurrir con la destitución del titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas y el nombramiento de su sustituto sin tomar en cuenta a los colectivos de personas buscadoras.
La indolencia con la que hoy se informa que se atiende la queja de las madres buscadoras sin tomar en cuenta la omisión que da origen al reclamo está más cerca de encubrir la razón por la que se evita elaborar el informe y publicarlo, además de tomar la protesta como pretexto para reiniciar el plazo… ¿y postergarlo?