Por Antonio González Vázquez
Enrique Peña Nieto ha tomado rumbo al fin de sexenio y en unos meses cuando el PRI elija al candidato a la presidencia, el poder e influencia del mexiquense entrará en franco declive. Pero hoy mismo Enrique Peña Nieto es el presidente y de acuerdo con los usos y costumbres priístas hay que rendirle culto, aplaudirlo, venerarlo y poner toda la atención a cada paso que de o a cada palabra que diga.
Eso le tiene sin cuidado al gobernador Juan Manuel Carreras López que en presencia de Enrique Peña Nieto, se estaba durmiendo como si hubiese pasado la noche en vela o como si se hubiera puesto una desvelada en el palenque de la FENAPO a donde gusta ir como “simple ciudadano”.
La imagen es patética y muestra que ya ni a Carreritas le importa lo que haga o diga el presidente de la república. En efecto, al güero, Peña le da sueño.
El lunes, el presidente Peña puso en marcha el ciclo educativo 2017-2018 en una escuela de la comunidad de San Pedro de las Anonas del municipio indígena de Aquismón.
Muchos medios nacionales y la presidencia de la república transmitían en vivo esa ceremonia desde la Huasteca. En ese contexto, Juan Manuel Carreras puso la nota chusca, por no decir, irrespetuosa.
En el video se puede apreciar a Carreras en pleno bostezo. A un par de metros del presidente de la república, Carreras, el gobernador anfitrión se estaba durmiendo y lo vieron en todo el país.
Que vergüenza.
Los niños indígenas seguían y con globos apoyaban la explicación de Julieta Fierro de qué es un eclipse; el presidente Peña participa de la demostración con atención, mientras que el gobernador Carreras al parecer se moría de sueño. El bostezo a mandíbula abierta del gobernador.
Y vaya papelón el del mandatario potosino. El presidente visita el estado y encabeza un evento nacional y él se aburre de los lindo, tal vez hasta contó los borregos sobre el valladar.
Bien se entiende que de acuerdo con la última encuesta sobre los índices de confianza en el presidente, apenas tres de diez lo aprueban, pero que ni siquiera un gobernador de su propio partido se muestre interesado en lo que hace el presidente de la república, es que entonces las cosas andan peor de lo que se pudiera pensar.
O será que en verdad ya Peña Nieto aburre a todos y que la verdad lo que se dice la verdad, todos están a la espera del tapado para mandar a Peña al sótano del más profundo tedio, de ser así, Carreras ya va muy aventajado.