Fernanda Durán
La reciente disposición municipal que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas alrededor del perímetro de la Feria de Villa de Pozos ha generado cuestionamientos dentro del propio Cabildo.
El concejal regidor Víctor Nájera Vidales, presidente de la Comisión de Comercio, advirtió que la medida no fue revisada por la Comisión a su cargo ni discutida en sesión, por lo que solicitará explicaciones a la Dirección de Comercio.
“Esta disposición no pasó por la Comisión de Comercio ni se analizó en Cabildo. Por ello, solicitaremos a la Directora de Comercio Municipal (Rocío Alvarado Vázquez) que nos explique las razones de esta medida y bajo qué criterios se tomó la determinación”, señaló Nájera Vidales.
De acuerdo con el oficio difundido por la Presidencia Municipal, del 25 de septiembre al 5 de octubre queda prohibida la venta de bebidas alcohólicas —de baja y alta graduación— en los alrededores de la feria, bajo el argumento de garantizar un ambiente familiar y seguro.
La administración advirtió que quienes incumplan podrían ser sancionados con multas o incluso con la clausura permanente de su establecimiento.
No obstante, la Ley de Bebidas Alcohólicas del Estado de San Luis Potosí señala en su artículo 30 que las suspensiones temporales de venta deben fundamentarse en casos de riesgo, emergencia o por motivos de seguridad pública, y que dichas determinaciones deben tomarse mediante acuerdo de Cabildo.
Además, la misma disposición establece que el aviso a la población y a los titulares de licencias debe hacerse con al menos 72 horas de anticipación, pero en este caso, el oficio comenzó a circular el 24 de septiembre, apenas un día antes de la entrada en vigor de la prohibición, lo que contrasta con lo previsto en la norma.
El regidor subrayó la importancia de que este tipo de medidas se tomen de manera colegiada y con sustento legal.
“Entendemos la necesidad de mantener el orden, pero también debemos proteger la economía de los pequeños comerciantes. Este tipo de restricciones, sin justificación clara ni aprobación del Cabildo, podrían afectar negativamente a muchas familias que dependen de sus ventas durante la feria”, expresó.
Finalmente, Nájera Vidales llamó a la administración municipal a actuar con transparencia y diálogo, pues la Feria de Villa de Pozos representa no solo un espacio de convivencia, sino también una oportunidad significativa para los negocios locales.
Algunos habitantes relataron que los refrigeradores de cerveza en las zonas aledañas permanecen cerrados, con carteles que anuncian la prohibición de su venta.
