Marcela Del Muro
Después de tres semanas de desacato, a las 3 de la mañana del 10 de mayo, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado (SSPC) regresó al Centro de Reinserción Social número 1 La Pila, a las 19 madres privadas de la libertad beneficiarias de la suspensión definitiva del amparo promovido por sus hijos e hijas, 27 niñas, niños y adolescentes que explicaron ante la jueza Sexta de Distrito en San Luis Potosí, las afectaciones y violaciones a sus derechos tras los traslados de sus mamás al Centro Penitenciario Único Femenil de Xolol, a más de 300 kilómetros de distancia de sus familias.
El 22 de abril, la jueza aceptó el amparo y promovió la suspensión provisional. Cuatro días después, la SSPC negó el traslado argumentando que La Pila es un lugar peligroso para las internas, sosteniéndose de seis notas periodísticas que hablan de los tres motines sucedidos en el área varonil del penal durante el 2024.
El 29 de abril, la jueza aprobó la suspensión definitiva, señalando que ese argumento no es válido, pues es responsabilidad del Estado garantizar la seguridad de las mujeres privadas de la libertad y sus familias.
Conforme pasaban los días y después del último motín sucedido en La Pila, el pasado 4 de mayo, la esperanza de las niñas, niños y adolescentes firmantes del amparo se iba apagando. Sin embargo, el equipo jurídico que les acompaña, les sostuvieron e intentaron por todos los medios que esos traslados que restituyen los derechos de los y las menores de edad se realizaran a la brevedad.
“Las autoridades tienen la responsabilidad de garantizar un ambiente de convivencia adecuado, que propicie la reinserción social para prevenir que se genere situaciones adversas para las internas en La Pila, que muchas veces es promovida o aceptada por las mismas autoridades”, explica y exige una de las abogadas de las niñas, niños y adolescentes.
Los y las expertas jurídicas reconocen que el cumplimiento de la orden judicial no hubiera sido posible sin la presión del grupo de familias y de la coalición de organizaciones, defensoras de derechos humanos y académicas que apoyaron el regreso de la mujeres a La Pila.
Las familias de las 19 mujeres trasladadas se enteraron del regreso porque las mismas compañeras en Xolol les avisaron. Sin embargo, hasta ahora no han podido hablar con sus mujeres presas y desconocen cómo se encuentran.
“Estamos en espera de la llamada de las mujeres para saber cómo están de salud, cómo les fue en el viaje”, dice la abogada.
Es importante aclarar que hay más hijos e hijas de mujeres privadas de la libertad que siguen siendo afectados por los traslados de sus madres a Xolol y que no pudieron unirse al amparo.
“No quepo de la felicidad”, dice la madre de una interna recién trasladada. “Mejor regalo del Día de las Madres no pudo haber”, dice otra madre y abuela cuidadora. Hasta ahora, las familias desconocen si hoy, sábado 10 de mayo, les permitirán entrar a ver a sus internas.