Una jornalera indígena de Guerrero pretendía vender en 30 mil pesos a su bebé de un mes de nacida, a unos comerciantes del centro de la sindicatura de Teacapán. Una llamada anónima alertó del hecho al DIF municipal, que logró rescatar a la menor.
La presidenta del Sistema DIF Municipal, Celia Sarabia Bustamante, informó que la mujer identificada como Nieves, de 20 años, originaria de la localidad de Llano de la Yacua, en Cochopa El Grande, desmintió el hecho, pero al caer en una serie de contradicciones se resguardó a la bebé en el asilo de ancianos y se le permitió permanecer con ella, en tanto algún familiar se hiciera responsable de ambas.
Nieves, la joven madre, habla mixteco, por lo que el DIF municipal puso a su disposición dos traductores.
Dijo que 7 de julio, el día de la denuncia estaba pidiendo apoyo para comprar leche y pañales a su hija, y en ningún momento intentó venderla. Los comerciantes del centro llamaron a la policía municipal por supuestos intentos de venta.
En la plazuela, la esperaba un hombre, el cual dijo en un principio que era su hermano, pero al ser interrogado, resultó ser su pareja, sin ser el padre de la menor.
Al persistir en las mentiras, donde dieron teléfonos de personas que no eran sus familiares, se optó por resguardar a la menor, ante el riesgo de que la denuncia anónima fuera verdadera y trataran de venderla. No obstante, se albergó tanto a la madre como a la bebé.
El 13 de julio, la mujer abandonó el lugar y a su hija, por lo que la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia dio parte al Ministerio Público del Fuero Común, para que resuelva la situación legal tanto de la menor —a quien en el albergue le nombran María Fernanda— como de la madre.
“Contamos con el certificado de nacimiento y datos personales de la madre, de la que no hemos tenido información desde que dejó el asilo de ancianos. No ha regresado”, expresó Celia Sarabia Bustamante.
Aclaró que el DIF no le quita los hijos a sus madres, en este caso se está protegiendo la integridad de una menor, y se le buscará un hogar sustituto por seis meses, en la espera de que un familiar de la bebé se acerque a reclamarla.
El Universal
