Por Victoriano Martínez
“No hay que mal informar a la ciudadanía, si estuviera en riesgo y se hubiera perdido la declaratoria de área natural protegida (de la Sierra de Álvarez), el día de ayer no se hubieran celebrado 38 años”.
La afirmación de Yvett Salazar Torres, secretaria de Ecología y Gestión Ambiental, difícilmente puede considerarse un argumento.
Es una mera expresión que trata de poner la atención en algo que no ha ocurrido: nadie ha dicho que se perdió la declaratoria de área natural protegida.
Lo que se ha señalado es que se cumplen 38 años sin que las autoridades elaboren el plan de manejo –esencial para una protección real– del área natural de la Sierra de Álvarez y, en eso, el gobernador Juan Manuel Carreras López y ella han sido, por omisión, cómplices de la depredación en esa zona.
De la colecta de firmas, expresó Salazar Torres que se hizo “a lo mejor con la finalidad de preocupar a los ciudadanos, a los vecinos del lugar”.
El próximo viernes se enterará que no fueron 11 mil firmas, sino más de 12 mil, y de que no sólo se trató de preocupar a los vecinos del lugar, sino de ocuparlos a ellos y a los habitantes de la ciudad para que dedicaran un momento a dar su firma para exigir a funcionarios indolentes como ella cumplir con su papel de servidores públicos que defienden el interés general.
En su afán de hacer como que trabaja, y de tratar de descalificar acciones ciudadanas que exhiben el incumplimiento de su deber, en la rueda de prensa de Salazar Torres y después en el comunicado oficial, tanto ella como el gobernador, exhiberon tal desinformación e incapacidad, que hasta calcularon de 2000 a 2019 un periodo de 38 años.
Más de 12 mil firmas recabadas en 15 días, sin un aparato logístico como los que suelen tener las dependencias oficiales. habla de una preocupación ciudadana por la inoperatividad de la SEGAM y de todo el gobierno estatal que se ocupa de exigirles resultados que tienen que ir mucho más allá de reforestaciones masivas a realizarse en inciertas próximas semanas.
Lamentable que traten de aparentar que todo está bien y hasta que están por realizar acciones de reforestación que, sin fecha precisa, no son más que anuncios para salir del paso, y que no se enfoquen en dar la atención que el caso requiere… como también lo requieren la Sierra de San Miguelito y el Camino a la Presa.
Impresionante, negativamente por supuesto, que exhiban tal grado de desinformación para tratar de descalificar a agrupaciones ciudadanas y acusarlas… ¡de desinformar!
