Por Victoriano Martínez
La Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP) entregó el pasado viernes su Segundo Informe Trimestral 2025 al Congreso del Estado más como quien cumple al mínimo con un trámite que quien tiene una verdadera intención de rendir cuentas.
Y es que desde que la Comisión fue enviada a una especie de pabellón de la extinción tras la reforma constitucional federal sobre simplificación orgánica, que eliminó siete organismos autónomos, la fantasmal CEGAIP vive la contradicción de que mientras habla de consolidarse como garante de la transparencia, en sus actos poco demuestra esa convicción.
“Vivimos un momento clave a nivel nacional, marcado por la transformación y reestructura de las instituciones garantes”, asegura José Gerardo Navarro Alviso, presidente del organismo en el texto de presentación del Segundo Informe y agrega:
“Este contexto, aunque desafiante, representa también una valiosa oportunidad para fortalecer nuestros procesos internos y evolucionar como una institución más eficiente, cercana y capaz de ofrecer mejores resultados a la ciudadanía”.
En el anterior informe, el correspondiente al primer trimestre de este año, Navarro Alviso asumió como reto “consolidar a nivel local un órgano garante que continúe siendo pilar de transparencia y rendición de cuentas”, como si vislumbrara la posibilidad de su permanencia.
A tres meses, cuando conforme a los plazos de la reforma ya tendría que estar extinta, la supervivencia de la CEGAIP por la negligencia legislativa del Congreso del Estado parece ser interpretada por Navarro Alviso como la posibilidad no de continuar siendo la CEGAIP, pero sí de evolucionar como institución.
¿Acaso se percibe como titular del organismo desconcentrado de la Contraloría Estatal y a toda la CEGAIP simplemente transformada en esa nueva instancia?
El caso es que los datos que muestra en su segundo informe trimestral dejan ver a una CEGAIP que poco puede tener de “pilar de transparencia y rendición de cuentas”.
En tres meses, los tres comisionados sólo fueron capaces de asistir a nueve eventos relacionados con la promoción del ejercicio de acceso a la información pública y la protección de datos personales, pero ninguno organizado por la propia CEGAIP.
En cuanto a la verificación del cumplimiento de las obligaciones de transparencia por parte de los entes públicos reporta 30 verificaciones que se encuentran por ser concluidas, pero que corresponden a una revisión realizada el año pasado.
Señala que se recibieron 23 denuncias por incumplimientos en las obligaciones de transparencia por no difundir los movimientos de ingresos y egresos, los indicadore de desempeño, el directorio de servidores públicos y las remuneraciones.
Si la CEGAIP no es capaz de verificar y obligar a los entes públicos para que publiquen información tan elemental y sobre la que están obligados desde 2003, ¿a qué se han dedicado los comisionados durante toda la existencia del organismo?
Dos datos que podrían estar relacionados con su condición de organismo en vías de desaparición o con su fantasmal presencia y lo compromiso con la transparencia sobresalen en este segundo informe.
El primero tiene que ver con el número de solicitudes de información tramitadas ante los 253 sujetos obligados. De abril a junio reportan mil 17 solicitudes de información, que es la cifra más baja en los 10 trimestres que se han reportado al Congreso del Estado desde que comenzó esa obligación en 2023.
Durante ese periodo, el trimestre que había tenido menos solicitudes de información fue el tercero del año pasado con mil 589 solicitudes, un 56.24 por ciento más que las de este trimestre.
En el caso de los recursos de revisión, que son indicador del grado de confianza que los solicitantes tienen en la CEGAIP como para acudir a que les garantice el acceso a la información pública, la cifra de los casos presentados es todavía más raquítica: 123.
El trimestre en los últimos diez en el que hubo menos recursos de revisión también fue el tercero del año pasado con 200, un 62.6 por ciento más que los recibidos este trimestre.
Haya sido por falta de confianza o por la inminencia de la desaparición de la CEGAIP y, con lo lenta que es para resolver los recursos de revisión comenzaba a dejar de tener sentido presentarlas porque desaparecería antes de que pudiera resolverlas, el hecho es que el dato muestra a la Comisión muy lejos de ser “pilar de transparencia y rendición de cuentas”.
Y aunque en el informe trimestral reportan un encuentro con la Comisión de Transparencia del Congreso del Estado, no dan cuenta de advertir sobre el riesgo de retrocesos en la renovación de la Ley de Transparencia local, ni exponen en el propio documento información al respecto. O es algo que ignoran o que lo omiten por falta de compromiso.