Por Victoriano Martínez
La Coalición Movilidad Segura San Luis Potosí presentó el Semáforo Ciudadano de Movilidad y Seguridad Vial del municipio con 11 indicadores en rojo y tres en amarillo. Un resultado que da cuenta de otro semáforo rojo: un alcalde incapaz de tomar en cuenta las observaciones y propuestas de la ciudadanía y privilegia su autocomplacencia.
El alcalde Enrique Galindo Ceballos reconoce pendientes en materia de movilidad no como un acto de autocrítica, sino como quien pretende presumir que está por concluir una buena obra a la que sólo le faltan detalles que le permiten asegurar que “hemos ido avanzando muy bien”.
“Les pido que lo observen cuando me acompañen a inaugurar obras: no importa si es una colonia alejada, el Centro Histórico o una avenida; todas las calles tienen pasos peatonales pintados y asegurados, y todas tienen rampas de accesibilidad. Es una regla del trabajo en obra pública”, afirmó.
Seguramente se trata de una sinceridad involuntaria cuando menciona que se cumple con “una regla del trabajo en obra pública”, porque si no lo fuera no tendría empacho en no incorporar algunos elementos de movilidad, como no lo tiene para atender la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial y la NOM 004-SEDATU-2023.
Un ejemplo con consecuencias fatales está en el puente deprimido de Cordillera de los Alpes y Cordillera Himalaya, donde el puente peatonal se construyó tras protestas de los vecinos y atropellamientos en los que incluso una adulta mayor perdió la vida, y aún resulta difícil para el peatón transitar por el cruce de ambas avenidas.
“Este puente tiene mucho simbolismo. No es solo un paso peatonal, es un gesto de amabilidad con nuestra gente, pensado para quienes deben cruzar todos los días esta vialidad tan complicada”, afirmó Galindo Ceballos al inaugurar el primer puente peatonal con elevador en una autocomplaciente omisión de reconocer que se construyó tras los reclamos ciudadanos.
Una regla de trabajo en obra pública cuyo “cumplimiento” no le alcanza a Galindo Ceballos para asegurar, como lo hizo, que sus obras tienen avances en el tema de movilidad.
“Diversas obras nuevas siguen sin incluir las condiciones mínimas de accesibilidad y de diseño universal apegadas a las normas federales y a los convenios internacionales”, expuso Víctor Hernández, del colectivo Pedaleando San Luis durante la presentación de Semáforo de Movilidad.
Una presentación en la que se describieron 14 temas de movilidad en los que prevalecieron los frecuentes señalamientos sobre la forma en que la autoridad municipal menosprecia el trabajo de los colectivos de la Coalición Movilidad Segura, desatiende los asuntos que requieren atención inmediata e incluso pretende normatividades anticonstitucionales.
Una cuestión que también queda en claro es la actitud reactiva de la autoridad ante los problemas y riesgos de movilidad que, con sus obras o sus omisiones, ella misma provoca. Otro caso, además del puente deprimido en Himalaya, lo representan los cruces poco seguros cuya mínima atención se da sin un calendario y tras hechos lamentables.
Por mucho que Galindo Ceballos pretende asegurar que atiende cuestiones de accesibilidad, los datos aportados por la Coalición Movilidad Segura confirman que la visión del alcalde está centrada en privilegiar el uso del automóvil con obras que fomentan altas velocidades.
No, las acciones que ha tenido como respuesta a protestas y hechos lamentables no son como él dice, “un gesto de amabilidad con nuestra gente”. Son el cumplimiento mínimo y reactivo que exhibe lo poco diligente que es al ejercer las funciones que le corresponden como alcalde. Que diga lo contrario es su afán permanente de propaganda.
