Por: Victoriano Martínez
“Nomás permítame primero, este… someto a consideración del honorable Cabildo que esta sesión se lleve a cabo de manera privada”.
Así, sin fundamentar ni motivar, Marco Antonio Aranda Martínez, secretario del Ayuntamiento, interrumpió al regidor priísta David Alanis, quien pretendía fijar una postura sobre la omisión de incluir en la sesión la propuesta para crear una comisión que revise las compras de medicamentos, especialmente sobre el caso Sandra Sánchez Ruiz.
Aranda Martínez terminó de hablar, volteó a su derecha y a su izquierda en busca del respaldo de sus regidores afines, y nueve manos izquierdas y una derecha se alzaron. Aliviado, el funcionario exhibió la urgencia de desalojar la sala de personalidades que le resultaron notoriamente incómodos al alcalde Ricardo Gallardo Juárez.
“Se aprueba por mayoría que esta sesión se lleve a cabo de manera privada. Solicito a todos los presentes hagan el favor de desalojar la sala”.
Poco le importó haber omitido consultar los votos en contra y las abstenciones. Se le veía satisfecho por haber logrado, justo cuando Alanis pretendía tocar el tema de las compras de medicamentos a Sandra Sánchez Ruiz, impedir que se exhibiera a la fantasmal proveedora, sobre la que su jefe, Don Ricardo (como él lo llama), se ha negado reiteradamente a hablar.
Los asistentes comenzaron a desfilar hacia afuera del salón, bajo la mirada aliviada de Gallardo y sus incondicionales. Entre los desalojados, Manuel Nava acaparó la mirada de la gallardía, a pesar de que sólo iba acompañado por Hugo Stevens y Doña Lala con su nieta Alejandra, viejos navistas que representaban la presencia de la petición de información que importunaba la sesión edilicia.
De acuerdo con el orden del día, a juicio de los regidores panistas, no había ningún asunto que justificara la sesión privada. Maximino Jasso Padrón, Secretario General del comité municipal del PAN, señaló que el secretario del Ayuntamiento no cuenta con facultades para proponer volver privada una sesión, sino sólo lo regidores, síndicos o el alcalde.
La determinación de sesionar en privado se suma a las acciones mediante las cuales, desde el pasado 31 de marzo cuando se reveló la compra de medicamentos para personal de confianza por más de 34 millones de pesos a una sola proveedora, la administración de Gallardo Juárez ha evitado dar una explicación sobre ese gasto.
Al concluir la sesión, el regidor panista Raymundo Ramírez Urbina informó que tras discutir las razones por las que no se incluyó en el orden del día la propuesta de crear una comisión que revise la compra de medicamentos que se propuso desde la semana pasada, aceptaron incorporarla para una próxima sesión.
No obstante, no dijeron si cuando esa sesión se dé, tendrá el carácter de pública o de privada.
