Sesiones virtuales del Congreso, sin garantías de visibilidad

Fernanda Durán

Con 22 votos a favor, el Congreso del Estado aprobó una reforma al artículo 135 de su Reglamento Interno para incorporar una disposición sobre la participación de diputadas, diputados y personal legislativo en reuniones no presenciales.

El cambio obliga de manera imprecisa a que quienes participen en este tipo de sesiones “deberán en lo posible mantener la transmisión de video activa”.

La redacción se dejó de manera ambigua aunque su promovente, el diputado Marco Gama Basarte, planteba esta disposición como una obligación con un “deberán mantener la transmisión”. En cambio, la manera en que se acordó la dictaminación no establece parámetros verificables ni consecuencias en caso de incumplimiento.

El nuevo texto no exige de forma categórica que las y los legisladores mantengan su cámara encendida, sino que deja la decisión sujeta a la posibilidad individual, lo que abre la puerta a la opacidad en el desarrollo de reuniones virtuales, incluso en asuntos relevantes de comisiones o comités.

La reforma surgió como respuesta a los vacíos normativos detectados durante las sesiones a distancia realizadas en contextos de emergencia, como ocurrió durante la pandemia y ampliada en esta nueva legislatura. Sin embargo, en lugar de fortalecer mecanismos de vigilancia y rendición de cuentas, la disposición aprobada resulta limitada al no garantizar de manera efectiva la visibilidad pública del trabajo legislativo.

A pesar de que en la exposición de motivos se reconocía la necesidad de mantener la transparencia durante las reuniones virtuales, el dictamen aprobado no estableció estándares mínimos de cumplimiento ni métodos de supervisión por parte de la Oficialía Mayor o la unidad de transparencia del Congreso.

El nuevo párrafo fue añadido al artículo 135, el cual regula la frecuencia de reuniones de comisiones y comités, así como su posible realización en modalidad virtual.

Durante el mes de junio, varios diputados que participaron en reuniones de comisión de manera virtual encendieron sus cámaras únicamente al momento de intervenir, para después apagarlas nuevamente; en algunos casos, se les observó conectados desde vehículos en movimiento o en trayectos por carretera.

El diputado Emilio Rosas Montiel, por ejemplo, justificó su ubicación al señalar que se encontraba en reuniones en la Secretaría de Economía federal, aunque sin dar detalles más amplios sobre su participación en ello.

Sin embargo, la mayoría no ofreció explicación pública sobre su presencia en automóviles, espacios ajenos al Congreso o incluso en restaurantes.