Ciudad de México (15 de junio de 2016).- El 60 por ciento de los adultos mexicanos, unas 43 millones de personas, no tiene una cuenta en el sistema financiero formal, pues siguen prefiriendo mecanismos tradicionales como las tandas o el ahorro en casa, reveló la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2015.
La encuesta, que se hace cada tres años, destaca que hay 42.6 millones de adultos sin una cuenta formal; es decir, de nómina, ahorro, cheque, plazos o inversión; mientras que un 33.6 por ciento de mexicanos sí tiene alguna cuenta.
Del universo que no tiene acceso al sistema financiero formal, se estima que 31.8 millones de adultos o el 42 por ciento, nunca han sido usuarios de la banca.
El resto, 11 millones de adultos (14 por ciento), se declararon ex usuarios, y cerraron sus cuentas porque dejaron el trabajo y la tarjeta de nómina que utilizaban, también dijeron que fue porque tuvieron una mala experiencia con la institución.
Los principales factores son: ingresos insuficientes o variables (50 por ciento), no les interesa o creen que no lo necesitan (20 por ciento); mientras que seis por ciento prefiere otras formas de ahorro y un cuatro por ciento no confía en los bancos.
El presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Julio Santaella, lamentó que 30 millones de personas prefieren guardar sus ahorros en casa, lo que representa 65 por ciento de los ahorros informales y 32 por ciento, o unos 15 millones de adultos, no.
Si bien la ENIF revela que 66 por ciento de los encuestados dijo que le enseñaron el hábito del ahorro, 60 por ciento de ellos indicó que fue con el uso de una alcancía.
En la presentación del estudio, el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Jaime González Aguadé, reconoció que aún queda un largo camino por recorrer en materia de inclusión financiera, a pesar de que se ha avanzado.
“Si bien estas cifras nos muestran un importante avance, también nos hablan de que más de la mitad de la población no tiene una cuenta en una institución formal, por lo que es claro que nos falta mucho por hacer para tener un sistema financiero al que accedan todos”, comentó.
Entre los avances, dijo que en 2015 68 por ciento de los adultos reportaron al menos tener un producto financiero, en contraste con el 58 por ciento de la ENIF 2012.
Por ejemplo, en 2015, 33.3 millones de adultos tuvieron más de un producto bancario, con un incremento de 7.8 millones de personas, en comparación con 2012.
También se ha avanzado en el uso de los principales servicios financieros como tener una cuenta de ahorro, crédito, seguro y fondo para el retiro.
No obstante, opinó que la encuesta identifica una gran área de oportunidad. Ya que el 75 por ciento de los adultos en México tiene celular, lo que evidencia el potencial del uso de la banca móvil e innovar con servicios financieros digitales.
AL y el Caribe guardan menos del 20% de sus ingresos.
La región de Latinoamérica y el Caribe ahorra en promedio menos de 20% de sus ingresos, por lo cual es la penúltima de la lista, luego de la zona subsahariana, situación que atenta contra el crecimiento y las oportunidades de inversión, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Explica que la volatilidad, aunada a la crisis, hace que las personas opten por canalizar su ahorro hacia el exterior, comprar bienes durables o aumentar su consumo, en lugar de invertir a nivel local.
En la región, sólo 16% de la población adulta cuenta con ahorros en un banco, en comparación con el 40% de la zona asiática emergente y un 50% en las economías avanzadas.
Se debe a que faltan instrumentos de ahorro adecuados, poca cobertura del sistema de jubilación, además de la política fiscal.
Fuente: La Razón. (Por Lindsay H. Esquivel)
