SLP, en el tercio de estados que redujeron la violencia homicida: México Evalúa

Fernanda Durán

San Luis Potosí figura entre las 13 entidades del país que presentan un saldo positivo en materia de violencia homicida, de acuerdo con el análisis más reciente de México Evalúa, que propone una lectura más integral del fenómeno de la violencia letal en México, incorporando datos más allá del homicidio doloso con una comparativa de datos entre primer semestre de 2024 y de 2025.

El estudio, titulado “Un país, dos realidades”, clasifica a las entidades federativas en cuatro categorías: positivo, regular, negativo y muy negativo, dependiendo de la tasa estatal de violencia homicida por cada 100 mil habitantes y de su variación respecto al año anterior.

San Luis Potosí se encuentra en la categoría de positivo, lo que significa que tiene una tasa por debajo del promedio nacional de 2024 y una tendencia anual a la baja.

Además de la entidad, en esta categoría se encuentran Campeche, Chiapas, Coahuila, Guerrero, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán.

La organización advierte que se trata apenas de un tercio del país, mientras que el resto de las entidades muestran signos preocupantes de persistencia o agravamiento de la violencia.

De acuerdo con la tabla analítica del informe, San Luis Potosí registró una tasa de violencia homicida de 17.0 casos por cada 100 mil habitantes, lo que le valió el lugar 24 en el ranking nacional. Además, logró una reducción de -21.1 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2024, lo que confirma una tendencia favorable en este indicador compuesto.

El informe cuestiona la utilidad de medir la violencia únicamente con el indicador de homicidio doloso como lo hace el gobierno federal debido a sus limitaciones para reflejar el deterioro institucional y la complejidad de las dinámicas criminales, por lo que proponen un enfoque más amplio que considera: homicidio doloso, homicidio culposo, feminicidio, otros delitos contra la vida y la integridad corporal, personas desaparecidas y no localizadas.

El conjunto de indicadores considerados como “proxys de violencia homicida” busca captar fenómenos que podrían ser subregistrados o manipulados.

El reporte ejemplifica esto al destacar que entre el primer semestre de 2024 y el mismo periodo de 2025, las víctimas de homicidio doloso disminuyeron 15.6 por ciento, pero las víctimas de otros delitos contra la vida aumentaron 2.5 por ciento y las personas desaparecidas crecieron 14 por ciento. Además, si se toma como año base el 2019, el incremento de estos dos últimos indicadores alcanza 93.2 por ciento y 70.3 por ciento, respectivamente.

Para México Evalúa, esta variación sugiere anomalías en la forma en que se registran los hechos violentos y evidencia la necesidad de evaluar el contexto de cada entidad con mayor precisión, pues “los datos nacionales invisibilizan las dinámicas locales de la violencia letal”.

Adicional al balance general por tasa y tendencia, México Evalúa presentó una tabla con cifras absolutas desglosadas por entidad, en la que se incorporan estos cinco indicadores. En el caso de San Luis Potosí, durante el primer semestre de 2025 se reportaron 508 víctimas vinculadas a estos delitos: 142 homicidios dolosos, 169 homicidios culposos, 129 delitos clasificados como “otros delitos contra la vida”, 66 personas desaparecidas o no localizadas, y dos feminicidios.

El informe destaca en color aquellas cifras que superan al número de homicidios dolosos, lo cual interpretan como una señal de anomalía en la clasificación o subregistro del delito más grave.

En San Luis Potosí, tanto los homicidios culposos como los “otros delitos contra la vida” presentan cifras superiores a los homicidios dolosos, lo que según México Evalúa podría reflejar debilidad institucional en la integración de carpetas de investigación o, en su caso, una sofisticación criminal que impide identificar claramente los hechos como homicidios dolosos.

Esta tendencia también se observa en otras entidades y representa uno de los principales argumentos del reporte para insistir en revisar la calidad de los datos y ampliar el enfoque de análisis, más allá de los indicadores tradicionalmente utilizados por las autoridades federales. Para México Evalúa, esta lectura más amplia permite detectar patrones encubiertos de violencia y contribuye a formular mejores diagnósticos para el diseño de políticas públicas efectivas.

En contraste con el bloque de entidades con saldo positivo, los estados con un balance muy negativo son Baja California Sur, Chihuahua y Sinaloa, las cuales registran tasas por encima del promedio nacional de 2024 y una tendencia creciente.

En ellas, el estudio identifica disputas activas entre organizaciones criminales, control de rutas estratégicas de narcotráfico, cobro de piso y otras dinámicas que alimentan la violencia.

Finalmente, el informe muestra una configuración fragmentada del país: mientras el corredor del Pacífico —que incluye estados como Sonora, Sinaloa y Nayarit— concentra altos niveles de violencia, el corredor del Golfo, con entidades como San Luis Potosí, muestra un panorama más estable, aunque no exento de riesgos.

México Evalúa aclara que un saldo positivo no debe interpretarse como ausencia de crimen, sino como una condición relativa dentro del panorama nacional, incluso en estados con menor violencia visible pueden persistir fenómenos como extorsión, infiltración institucional o desapariciones, que no siempre se reflejan en las cifras de homicidio.