Desiree Madrid
El más reciente informe de Pobreza Laboral del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), correspondiente al tercer trimestre de 2025, ubicó a San Luis Potosí como la entidad con el mayor aumento anual en el porcentaje de población cuyo ingreso laboral no alcanza para adquirir la canasta alimentaria.
De acuerdo con los datos del instituto, el estado registró un incremento de 5.5 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2024, el aumento más pronunciado entre las 32 del país. Esta variación contrasta con la tendencia nacional, donde la pobreza laboral disminuyó 0.8 puntos y se ubicó en 34.3 por ciento.
El reporte también señala que el deterioro en San Luis Potosí no fue un fenómeno aislado, pues otras entidades como Veracruz y Durango registraron incrementos anuales de 3.1 por ciento y 2.4 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, ningún otro estado mostró una variación tan amplia como la potosina, lo que coloca al estado en una posición destacadamente negativa dentro del panorama nacional. La mayoría de las entidades —24 en total— experimentaron incluso disminuciones en este indicador.
El comportamiento del ingreso laboral real por cápita ayuda a explicar parte del deterioro observado. El informe detalla que San Luis Potosí tuvo el mayor decremento anual del país en este rubro, con una caída de 13.3 por ciento, muy por encima de otros estados también afectados, como el Estado de México (8.6 %) o Veracruz (6.7 %).
Esta reducción implica que el ingreso proveniente del trabajo perdió poder adquisitivo de forma significativa para la población potosina, lo cual contribuye directamente al incremento de la pobreza laboral.
Si bien el documento no desagrega en detalle cuántas personas potosinas están actualmente por debajo de la línea de pobreza laboral, el aumento registrado sugiere una presión más intensa sobre los ingresos de los hogares frente al costo de la canasta alimentaria.
A nivel nacional, el INEGI establece que la pobreza laboral afecta más en zonas rurales que en urbanas —48.4 por ciento contra 30.2 por ciento—, por lo que el impacto en San Luis Potosí podría tener variaciones internas según la distribución geográfica de su población ocupada.
El informe también muestra que las brechas salariales por sexo y por condición de formalidad persisten en el país, lo que podría tener un efecto adicional en estados con incrementos en la pobreza laboral.
En el ámbito nacional, las mujeres perciben en promedio un ingreso mensual de 6 mil 519 pesos, frente a los 8 mil 137 de los hombres, mientras que las personas ocupadas en la informalidad reciben montos significativamente menores que quienes tienen un empleo formal.
Otro aspecto relevante del informe es la reducción de la masa salarial real a nivel nacional, que descendió 2.3 por ciento anual. Este indicador refleja la suma total de los ingresos laborales de la población ocupada, por lo que su caída sugiere una menor capacidad económica agregada, aun cuando la variación trimestral tuvo un ligero repunte.
Finalmente, el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), que mide la evolución del indicador respecto a 2020, mostró una disminución nacional de 2.1 por ciento. Sin embargo, al observar los resultados estatales del INEGI, el caso de San Luis Potosí destaca como uno de los más desfavorables del país en el último año.
Con el mayor incremento de pobreza laboral y la caída más pronunciada en el ingreso laboral real por cápita, el estado enfrenta un escenario en el que las condiciones económicas de amplios sectores de la población se deterioraron, según las cifras oficiales.




