María Ruiz
Durante el primer semestre de 2025, se presentaron 43 denuncias formales contra elementos de las policías municipales de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez, de las cuales el 67.4 por ciento, son contra elementos soledenses, esto de acuerdo con la respuesta oficial emitida por la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de la Unidad de Transparencia, en atención a la solicitud registrada bajo el folio 2404698250003389 en la Plataforma Nacional de Transparencia.
Aunque ambas demarcaciones enfrentan señalamientos por presuntas conductas indebidas, Soledad de Graciano Sánchez encabeza la lista con 29 denuncias recibidas por la Visitaduría General, mientras que San Luis Potosí reportó 14 denuncias en el mismo periodo.
En el caso de la capital, la Visitaduría General detalló que las denuncias se distribuyeron de la siguiente manera: cinco denuncias fueron recibidas en la Mesa I, cuatro en la Mesa II y cinco en la Mesa III.
En Soledad de Graciano Sánchez, la misma área reportó:15 denuncias en la Mesa I, seis en la Mesa II y ocho en la Mesa III.
El único delito especificado por la Visitaduría fue abuso de autoridad, aunque la solicitud también pedía información sobre extorsión, lesiones y corrupción.
Por separado, la Fiscalía Especializada en Delitos Relacionados con Hechos de Corrupción, encabezada por el fiscal Felipe Aurelio Torres Zúñiga, informó que entre el 1 de enero y el 7 de julio de 2025 se iniciaron tres carpetas de investigación adicionales, todas también contra elementos de la Guardia Civil Municipal de Soledad de Graciano Sánchez.
Los delitos señalados fueron dos casos por abuso de autoridad y robo, más un caso por delitos cometidos por servidores públicos en la procuración e impartición de justicia.
Estas tres carpetas no están incluidas en las 29 denuncias reportadas por la Visitaduría, lo que eleva el total de señalamientos contra policías de Soledad a 32 casos en el primer semestre de 2025.
De acuerdo con las cifras reportado, Soledad tiene dos veces más denuncias contra elementos que la capital, es decir, una mayor incidencia de abusos, una cultura ciudadana más activa en la denuncia, o incluso deficiencias estructurales en la corporación municipal.