Desiree Madrid
Luego de que un grupo de mujeres privadas de la libertad, que recientemente fueron reubicadas al Centro Penitenciario de La Pila por orden de un juez federal, denunciaron hostigamiento, amenazas y malos tratos, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del Estado, Jesús Juárez Hernández, negó que se tenga registro oficial de estas acusaciones.
El funcionario aseguró que la dependencia mantiene mecanismos constantes de diálogo y supervisión en los centros penitenciarios, y que no se ha identificado ninguna situación que amerite intervención por presuntos actos de hostigamiento.
“Eso yo sí lo puedo considerar que es falso, porque desde la Dirección General de Prevención se hacen mesas de trabajo con ellas. Estas mesas están integradas por personal especializado: jurídico, criminología, psicología… y sirven para atender sus necesidades básicas y dar seguimiento a su situación jurídica”, expresó Juárez Hernández.
El titular de la SSPC detalló que las mesas permiten canalizar cualquier tipo de inconformidad, y que las personas privadas de la libertad cuentan con medios de comunicación para hacer denuncias, incluyendo contacto directo con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
“Nosotros acudimos personalmente a esas mesas, escuchamos y damos seguimiento. Al momento no tenemos información que nos indique una situación que debamos atender, ni en La Pila ni en el Centro Penitenciario de Tancanhuitz”, agregó.
Sobre las denuncias públicas hechas por algunas internas, Juárez Hernández expresó dudas respecto a la autenticidad de los escritos difundidos.
“No nos sorprenden estas cartas que aparecen y no sabemos si realmente las escribieron ellas o alguien por fuera. Eso sería lo primero que habría que verificar”.
Finalmente, aseguró que los elementos de seguridad —tanto hombres como mujeres— están capacitados para brindar una atención con respeto a los derechos humanos y que se mantiene un ambiente de gobernabilidad dentro de los penales.
Astrolabio Diario Digital documentó el testimonio de algunas mujeres internas que señalaron haber sido víctimas de represalias tras haber promovido un amparo para regresar a La Pila, donde originalmente cumplían su condena.
Según sus testimonios, tras su reingreso han enfrentado amenazas y actos de intimidación por parte del personal.
“Las tienen trabajando en cosas que antes no hacían: pintando barandales, cortando el pasto o barriendo las colillas de cigarros, todo a la mera hora del sol”, denunció una de las familiares.
Además, señaló que “las empapelan a cada rato y por cualquier cosa, les dicen que las van a apandar 15 días y que a los tres reportes se las llevarán a un penal federal”.
También advirtió que las internas son amenazadas para que no hablen sobre lo que ocurre.
“Les dicen que si esto sale de La Pila (en medios) van a tener consecuencias graves”.
Una de las madres y abuela cuidadora expuso otra situación:
“Como ellas regresaron por [un amparo de] sus hijos, ahora tenemos que llevar sí o sí a los niños para que nos dejen entrar a visita. A fuerza los tenemos que llevar y no entienden que los niños también tienen muchos problemas y no pueden ir siempre a visitar a sus mamás”.
En particular, mencionó que durante las visitas de los martes, la mayoría de las niñas, niños y adolescentes amparados no pueden asistir porque tienen escuela.
“Pero esto no debería de ser obstáculo para que otros y otras visiten a sus mujeres presas”, reclamó.