Rio de Janeiro, Brasil (13 de agosto de 2016).- Lisa Dahlkvist puso a Suecia, por primera, vez en la final del fútbol olímpico femenino al convertir su lanzamiento en la tanda de penaltis ganada por 4-3 eliminando a Estados Unidos, amo absoluto de la especialidad con cuatro medallas de oro, la última ganada hace cuatro años en Londres.
La clasificación sin antecedentes de las suecas las llevará a enfrentarse el 16 de agosto contra la mejor selección de la serie que este viernes disputarán brasileñas y australianas.
El partido jugado en Brasilia terminó 1-1 en el tiempo reglamentario y debió extenderse a una prórroga de 30 minutos en la que no se movió el marcador, aunque la árbitra Anna Marie Keighley anuló un gol para cada equipo por presuntas posiciones irregulares.
Stina Blackstenius puso adelante a Suecia con un gol a los 61 minutos pero Alex Morgan igualó a los 77, y con este resultado terminó el tiempo reglamentario y el alargue.
En la tanda de penaltis, la portera Hedvig Lindhal detuvo el primer lanzamiento a Alex Morgan y su colega estadounidense Hope Solo también se lució al neutralizar el remate de Linda Sembrant.
En la secuencia marcaron por Estados Unidos Lindsey Horan, Carli Lloyd y Morgan Brian.
Mientras las suecas Lotta Schelin, Kosovare Asllani, Caroline Seger, acertaron sus lanzamientos y cuando la estadounidense Christen Press despachó el balón por encima del horizontal, el remate decisivo que puso fin a la tanda lo ejecutó Dahlkvist con precisión.
Desde que se introdujo el fútbol femenino en el calendario olímpico, en la edición de Atlanta’96, el país de las Barras y las Estrellas se había alzado con las medallas de oro en esa primera edición, así como en los Juegos de Atenas’2004, Pekín’2008 y Londres’2012.
En Sydney 2000 Noruega conquistó el oro y Estados Unidos debió consolarse con la presea de plata.
Los otros partidos que completarán las semifinales son el de China y Alemania en Salvador, y a continuación el de Canadá y Francia en Sao Paulo, además del que tienen las anfitrionas con Australia en Belo Horizonte.
Fuente: Milenio.
