Temazcalli registra 3,744 consultas en tres meses; TDA, depresión y adicciones completan el foco rojo en SLP

María Ruiz

Los registros oficiales del Instituto Temazcalli correspondientes a septiembre, octubre y noviembre de 2025 dentro de la Plataforma de Datos Abiertos federal y estatal revelan, con datos duros, la dimensión de la crisis de salud mental que enfrenta la población potosina. En solo tres meses se brindaron 3 mil 744 consultas externas, una cifra que confirma una demanda sostenida y estructural de atención psicológica y psiquiátrica en el estado.

El trimestre inició con su punto más alto en septiembre, cuando se contabilizaron mil 343 consultas. En octubre la cifra descendió ligeramente a mil 305, y en noviembre cayó con mayor fuerza hasta mil 96 atenciones. En términos porcentuales, entre septiembre y noviembre la reducción fue del 18.4 por ciento, una baja que no refleja una mejora en los padecimientos, sino una disminución en la actividad mensual sobre una base de pacientes ya instalada y en seguimiento continuo.

Los datos muestran con claridad qué enfermedades y condiciones concentran la atención. La ansiedad se mantuvo como el principal motivo de consulta durante los tres meses, acumulando 618 atenciones en el trimestre. En septiembre representó el 16 por ciento del total mensual, en octubre el 16.3 por ciento y en noviembre aumentó proporcionalmente hasta el 17.3 por ciento, lo que indica que, aunque el número total de consultas bajó, el peso de la ansiedad dentro del sistema creció.

El autismo fue el segundo motivo de atención más frecuente en todo el periodo, con 487 consultas trimestrales. Esta condición se mantuvo estable en volumen y proporción, representando entre el 13 y el 14 por ciento de las atenciones cada mes. El dato confirma que el Temazcalli es un eje central para la atención del neurodesarrollo en San Luis Potosí y que la demanda no muestra señales de desaceleración.

El Trastorno por Déficit de Atención ocupó el tercer lugar con 364 consultas en los tres meses, seguido por la depresión, que acumuló 304 atenciones. En ambos casos, aunque hubo una ligera baja en números absolutos hacia noviembre, su proporción dentro del total mensual se mantuvo prácticamente sin cambios, lo que evidencia que estos padecimientos forman parte del núcleo constante de la demanda en salud mental.

Uno de los datos más alarmantes del trimestre es el consumo de sustancias. Solo el consumo de cristal generó 258 consultas entre septiembre y noviembre. En septiembre representó el 7.3 por ciento del total, en octubre el 6.4 por ciento y en noviembre el 6.9 por ciento. Esta estabilidad porcentual indica que las adicciones no disminuyen, incluso cuando baja el volumen general de atención, y continúan siendo un problema estructural.

En contraste, otros padecimientos como trastornos de la personalidad, trastornos alimentarios, duelo, ludopatía o esquizofrenia registraron apenas entre uno y dos casos por mes, lo que no necesariamente implica baja prevalencia, sino una menor detección o acceso tardío a los servicios especializados.

El análisis por especialidad deja ver dónde se concentra la mayor carga institucional. Psicología absorbió 2 mil 233 consultas en el trimestre, lo que equivale al 59.6 por ciento de todas las atenciones brindadas. Psiquiatría atendió mil 314 consultas, es decir, el 35.1 por ciento del total. En conjunto, ambas especialidades concentraron más del 94 por ciento de la actividad del Instituto Temazcalli, mientras que Trabajo Social y Nutrición apenas alcanzaron el 5.3 por ciento combinado.

Otro indicador clave es el tipo de atención. De las 3 mil 744 consultas registradas en los tres meses, 3 mil 512 fueron subsecuentes, lo que representa el 93.8 por ciento del total. Las consultas de primera vez sumaron solo 232 casos, equivalentes al 6.2 por ciento. Este dato confirma que el Temazcalli opera principalmente como un centro de tratamiento prolongado, con una carga constante de pacientes que requieren seguimiento continuo y que limita la capacidad de absorción de nuevos casos.

En términos demográficos, el patrón se mantuvo sin variaciones relevantes. Los hombres concentraron el 62.6 por ciento de las atenciones trimestrales, mientras que las mujeres representaron el 37.4 por ciento. Esta brecha se repite mes con mes y apunta a una mayor incidencia o detección de ciertos padecimientos en población masculina, particularmente en adicciones y trastornos del desarrollo.

En conjunto, las cifras de septiembre a noviembre de 2025 dibujan un escenario preocupante, pues la salud mental en San Luis Potosí enfrenta una demanda alta, constante y concentrada en pocos padecimientos clave.