Tribunal de Disciplina Judicial inicia funciones con tres quejas contra jueces

Fernanda Durán

Apenas a unos días de haberse puesto en marcha la nueva estructura del Poder Judicial de San Luis Potosí, el Tribunal de Disciplina Judicial ya enfrenta sus primeros casos; la magistrada presidenta Zelandia Bórquez Estrada reveló que se han recibido tres quejas contra personas juzgadoras, aún cuando el órgano apenas se encuentra en proceso de instalación.

Bórquez Estrada explicó que el Tribunal no ha concluido la entrega-recepción con el Consejo de la Judicatura, situación que retrasa la revisión de expedientes anteriores.

“Todavía no se lleva a cabo la entrega a recepción. Se inició los trabajos de entrega hacia el Supremo Tribunal de Justicia y nuestra entrega está programada para el próximo miércoles. Todavía no nos imponemos de los expedientes que se tienen todavía sin resolver”.

El 15 de septiembre los nuevos magistrados y jueces rindieron protesta, lo que marcó el arranque de un modelo judicial que busca mayor vigilancia interna. Sin embargo, la magistrada reconoció que el Tribunal de Disciplina Judicial aún trabaja en la conformación de su plantilla.

“Estamos todavía con la integración de la estructura. Como ustedes saben, es un órgano nuevo completamente. Estamos con la estructura también para la designación de personal para poder darle trámite a las quejas que ya recibimos hasta este momento”.

Sobre la naturaleza de las inconformidades, aclaró que todas están relacionadas con la actuación de jueces en el ejercicio de su función:

“Las quejas que recibe el Tribunal de Disciplina son quejas respecto de la conducta, respecto del comportamiento, respecto de la función que desempeñan las personas juezas en el Poder Judicial. Entonces las quejas son, precisamente, inconformidad respecto de la actuación de las personas juezas”.

No obstante, indicó que aún no es posible ofrecer detalles porque los expedientes no han sido turnados oficialmente.

Al ser cuestionada sobre casos particulares, como el de un juez que fue señalado públicamente por llegar con escoltas armados a sus audiencias, respondió que no hay excepciones.

“Toda queja que sea presentada tendrá que ser atendida. Por supuesto, se atiende con fundamento en lo que establece la ley y ya tendrá que analizarse para ver si es procedente de una investigación. Pero todas son atendidas, todas deben ser atendidas”.

Además, subrayó que la vigilancia disciplinaria no se limita al comportamiento visible en audiencias, sino también al cumplimiento de obligaciones administrativas, pues jueces y magistrados están obligados a presentar sus declaraciones patrimoniales dentro de los plazos previstos.

“Todos los funcionarios públicos que manejamos recursos públicos tenemos obligación de presentar declaración patrimonial. (…) En caso de no hacerse así, se procede a alguna queja también, por ejemplo”, indicó.

En este sentido, precisó que quienes recientemente asumieron el cargo cuentan con 60 días a partir de su nombramiento para entregar dicho informe, lo que coloca esta obligación como uno de los primeros filtros de transparencia en la naciente etapa del Poder Judicial.

El Tribunal de Disciplina Judicial surge como parte de la reforma al Poder Judicial que eliminó al Consejo de la Judicatura. Mientras que este último concentraba tanto funciones administrativas como disciplinarias, ahora esas tareas quedaron divididas en el Órgano de Administración Judicial, que se encarga de la gestión presupuestal y operativa; y el Tribunal de Disciplina, que asumió la responsabilidad de vigilar la conducta de jueces y magistrados, recibir quejas e imponer sanciones cuando corresponda.