Por Antonio González Vázquez
En el marco del severo golpe a su credibilidad con el escándalo de los moches a diputados a cambio de la limpia en las cuentas públicas municipales, la Auditoría Superior del Estado dio a conocer que 80 empleados de la dependencia fueron cesados.
El despido masivo de empleados se suma al despido de al menos trece funcionarios que eran colaboradores cercanos al ex auditor, Jesús Martínez Loredo, quien renunció hace unas semanas tras revelarse el video en el que el diputado Enrique Flores detalla como opera la ecuación corrupta.
Elizabeth Cervantes Salgado, encargada del despacho de la Auditoría dio a conocer que el pasado día 30 de junio, la institución decidió no renovar contrato a 80 personas de las cuales no se tenía conocimiento de dónde laboraban o las actividades que realizaban en la ASE.
En alusión al caso de la presunta limpieza de cuentas públicas por parte de algunos funcionarios de la ASE, reconoció que a la institución le hace falta fortalecer sus controles internos que son riesgos inherentes del trabajo de fiscalización ya que los problemas que se han presentado son por falta de control.
Dijo que es necesario fortalecer los procedimientos, tener más controles para que los resultados sean correctos, sin injerencia externa y sujetos a las normas y leyes que rigen a la Auditoría.