Por: Diana López.
Seguramente lo has visto. Se ubica en la Avenida Damián Carmona, justo atrás de la plaza Fundadores. Quizá, como mucha gente, te llegaste a persignar al pasar frente a él. Y luego de rectificar, te preguntaste por qué tendrá ese aspecto.
Y es que el edificio que comparten la Biblioteca Pública Universitaria y el Archivo Histórico puede llegar a cautivar. En principio, por la arquitectura tan bien conservada de su exterior, y en segunda, por la cantidad de colecciones bibliográficas que se pueden encontrar dentro. Sin duda, un espacio para visitar y conocer.
El nacimiento del sitio.
Astrolabio Noticias se entrevistó con el encargado del Archivo Histórico de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Licenciado en Antropología Rodolfo Tovar, quien nos cuenta un poco acerca de la historia del lugar.
“La historia de este edificio es realmente fascinante. Originalmente, esta parte pertenecía a los jesuitas, dueños también del edificio central. Aquí tenían a los animales y era el matadero. Con el tiempo, comienzan a crear toda la arquitectura que se conserva hasta hoy en día”.
Cuando la Universidad comenzó a construir el edificio, por allá de 1900, se queda sin presupuesto, dejando una obra inconclusa y abandonada. Sin embargo, en aquellos tiempos no sucedió lo que ahora, pues la obra fue rescatada por Gobierno del Estado, quien propone a las autoridades de la Universidad, encargarse de concluir la construcción, con la condición de que el edificio pase a ser de su propiedad durante un tiempo.
Y así fue. Cerca de 80 años pasaron de esta manera. Ahí se estableció la Secretaría de Economía.
“Cuando Salvador Nava asume el cargo de rector de la Universidad, comienza a gestionar que el edificio regrese a ser parte de la UASLP. Durante su periodo la construcción vuelve a este punto. Y entonces se crea la Biblioteca Pública de la universidad, donde todos los alumnos acudían a consultar sobre diferentes temas”, comenta el Lic. Tovar.
Posteriormente, el director Rafael Montejano y Aguiñaga cobra relevancia y trasciende en la historia del edificio. Durante su cargo, crea las colecciones que recopilan toda la historia potosina. De hecho, el centro de documentación lleva su nombre.
Así que el edificio se divide en dos áreas, el Centro de Documentación Histórica Rafael Montejano y Aguiñaga y la Biblioteca Pública Universitaria. ¿Y qué se puede encontrar ahí?
Colecciones únicas, antiguas y fascinantes.
El Lic. Tovar comenta que el objetivo del Archivo es conservar y ser un repositorio de todo lo que se produce en el estado o que tenga que ver con él.
“Contamos con una colección de periódicos muy extensa; todos los que se han creado en San Luis Potosí, como El Estandarte, Pulso, El Diario de San Luis. Los primeros datan aproximadamente de 1880, 1890”. Hemos comenzado un proceso de digitalización de los más antiguos, como El Estandarte, y nos llevó más de un año el trabajo. Se digitalizó, editó y se aseguró para evitar su copia ilegal”.
Esta digitalización deja fuera la posibilidad de que el público visitante solicite el periódico físico, pues las ediciones originales buscan preservarse en el archivo. “También hay libros, revistas, mapas, archivos históricos de la ciudad y la Universidad”, platica el Lic., “Tenemos el orgullo de salvaguardar la primera revista científica publicada en Europa: Journal des Sçavans; de esta sólo hay 3 colecciones completas en el mundo. Una la tiene Francia, otra Alemania y la tercera aquí, en nuestro estado. También existen dos incunables, que son libros del Siglo XVI hechos con las primeras imprentas de daguerrotipo. Éstos están en resguardo total por la calidad del documento. En caso de requerirse, se necesita una autorización directa por parte del rector”.
Afluencia al lugar.
A pesar de contar con colecciones únicas y de un gran valor, la afluencia que se tiene al archivo es muy poca. El Lic. Tovar admite que al día se cuenta con un promedio de 20 visitantes, sin embargo, lo justifica en parte por lo especializado del centro.
“Acuden investigadores de historia, ciencias sociales, literatura. Ellos son nuestro público más frecuente porque tienen la necesidad de este tipo de información”.
Los extranjeros que se dedican a la investigación también se han acercado a la institución. Entre las nacionalidades que el Lic. Tovar menciona están Alemania, Colombia, Costa Rica, España, Brasil y Argentina, entre otros.
