El fotógrafo Rubén Espinosa fue encontrado entre los cinco muertos reportados la noche del viernes en un departamento de la colonia Narvarte, en el Distrito Federal.
Al salir del Servicio Médico Forense, familiares de Espinosa dijeron anoche que la necropsia confirmó la identidad del periodista.
El director de la agencia Cuartoscuro, Pedro Valtierra, confirmó a EL UNIVERSAL la muerte de Espinosa, quien le expresó hace algunos días que se sentía amenazado y hostigado en Veracruz, donde ejercía desde hace ocho años.
“Estaba muy asustado”, dijo Valtierra. En Twitter, Cuartoscurocalificó de cobarde el crimen de Espinosa.
El fotoperiodista era colaborador de Cuartoscuro y de la revista Proceso, que reportó la desaparición desde el mismo viernes y ayer publicó la noticia de la muerte, y citó como fuente a una de las hermanas de Espinosa, quien reconoció el cuerpo.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó anoche que aún analizaba si uno de los cinco cuerpos correspondía a Rubén Espinosa.
La Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio de la PGJDF espera los resultados de la necropsia, pero iIndicaron que al parecer sí se trata de Espinosa.
La Comisión Especial de Atención a Víctimas condenó el crimen y exigió su esclarecimiento. Recordó que es facultad de la PGR atraer estos casos para su investigación.
El hallazgo. Cerca de las 21:00 horas del viernes una mujer realizó una llamada a la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) para informar que había encontrado a cinco personas sin vida dentro de su departamento, cuatro mujeres y un hombre.
El cuerpo del periodista tenía huellas de golpes y heridas de dos disparos.
Tras la llamada de auxilio, se realizó un fuerte dispositivo de seguridad, por lo que uniformados acordonaron el edificio ubicado en el 1909 de la calle Luz Saviñón. Al ingresar al departamento 401 los uniformados encontraron los cuerpos.
Comentaron que varias de las víctimas mujeres estaban desnudas, maniatadas, con heridas de bala en la nuca y de arma blanca, además con huellas de abuso sexual.
El Universal