Por: Antonio González Vázquez.
Entre los primeros gastos que realizaron los diputados apenas llegaron al Congreso del Estado, está el de una adquisición de suma trascendencia, por no decir que fundamental para el buen funcionamiento del poder legislativo. Estamos hablando de las nuevas cafeteras adquiridas con la categórica e inapelable autorización de la Junta de Coordinación Política.
Resulta que los diputados se percataron de que cuando solicitan una taza de café para aliviar la fatiga de sus extenuantes reuniones de trabajo, pues les contestaban cortésmente con un “no hay”, y en el mejor de los casos, lo que les servían era una especie de agua amarga pintada de negro, un brebaje que bajo ninguna condición se podría clasificar como café.
Y como los diputados piensan en todo, no solo en proponer votar sentados, debatieron sobre lo que habría que hacer para que en el Congreso del Estado, los representantes de la ciudadanía pudieran tener la gracia de beber un buen café con el gusto de cualquier ciudadano en casa.
Siendo una legislatura que trabaja a favor de encontrar acuerdos que beneficien a los potosinos, acordaron comprar cinco cafeteras con capacidad, cada una, para cuarenta tazas, con lo cual, en adelante está garantizado que en el Congreso se pueda degustar una taza de café caliente y aromático sin ninguna clase de disgusto.
El cheque número 59880 emitido por la tesorería del Congreso en beneficio de COSTCO de México, S. A. de C. V., por Tres Mil Cincuenta Pesos con 45 centavos, acredita la compra de cafeteras con capacidad para cuarenta tazas solicitadas para distintas áreas por la Coordinación de Servicios Internos.
No se vaya a pensar que los diputados se la pasan solo buscando artículos, ensayos o fichas informativas que fusilarse para convertirlas en iniciativas de ley. No es así, al ver que con las cafeteras no era suficiente para beber buen café, tuvieron la envidiable idea de mandar a comprar café, así es que le solicitaron a la empresa Industrializadora de Café S. A. de C. V, el envío de una pequeña carga de Dos Mil 800 pesos de café para las diferentes reuniones y sesiones de los señores diputados.
Con lo anterior, los diputados han dado una muestra más a la sociedad de que el Congreso del Estado está más allá de escándalos, lo que le caracteriza es la madurez para alcanzar acuerdos de manera civilizada. Ahí lo tienen, la compra de cafeteras, es muestra de ello.
