María Ruiz
El Barrio de San Miguelito atraviesa un proceso de recuperación de sus espacios públicos, aunque todavía presenta daños que preocupan a vecinos y autoridades. Entre las principales afectaciones detectadas están el deterioro en los bordes de las jardineras y la necesidad de reforzar áreas verdes que, tras años de abandono, habían quedado prácticamente convertidas en tierra.
Christian Azuara Azuara, director de Servicios Municipales, explicó que estas condiciones hacen necesaria la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que el área es considerada de valor histórico.
“La mayoría de las peticiones de la ciudadanía que estaremos chequeando con el INAH es poder arreglar los bordes de las jardineras para darles mantenimiento adecuado, porque no es un tema de resanar, sino de cambio completo de piezas”, señaló.
El funcionario recordó que hace menos de un año San Miguelito se encontraba en un estado de franco deterioro, sin césped ni mantenimiento en parques y jardines.
“Era un espacio que estaba completamente en tierra. Hoy vemos que el pasto se ha recuperado gracias a la siembra y también al agua de lluvia. Se ha generado limpieza total en el jardín, pero necesitamos reforzar lo trabajado”, afirmó.
En cuanto al arbolado, Azuara subrayó que no se ha retirado ningún ejemplar en riesgo, aunque sí se realizarán podas técnicas para garantizar que crezcan sanos.
“De vez en cuando necesitan corte, como el cabello cuando está maltratado. No hablamos de tala, sino de rescate”, aclaró, en respuesta a las preocupaciones de algunos vecinos que se han opuesto a las podas en el atrio.
Finalmente, el director hizo un llamado a la ciudadanía a colaborar en el cuidado del espacio, especialmente para evitar que las mascotas dañen el césped en proceso de fortalecimiento.
“Lo único que pedimos es que nos den oportunidad de que el pasto crezca y adquiera resistencia. Queremos dejar el jardín en condiciones adecuadas, más ahora que inician las festividades de San Miguel Arcángel”, concluyó.
