Ciudad de México (13 de julio de 2015).- Para muchas personas, ir al cine sigue siendo la mejor forma de ver películas; el sonido, el ambiente, los formatos 2D, 3D, 4DX o las megas pantallas sin duda brindan una experiencia que no pasará de moda.
Recientemente, en un video difundido por la Profeco, se señala que el precio del boleto oscila entre los 46 pesos, un costo muy accesible.
¡Pero cuidado!
Sí, a este “módico” precio del boleto de entrada, hay que sumarle el consumo de palomitas, refrescos, dulces, helados, otros antojos, y a veces, el del estacionamiento. Así que el costo por ir al cine, se triplica o cuadriplica.
El negocio de las salas de cine, no se queda en la proyección de una cinta, sino que se amplía al servicio de alimentos, bebidas y otros servicios especiales. Parte de la mercadotecnia señala que la experiencia de ir al cine debe incluir la compra de dulces, golosinas, palomitas y hasta comida.
¿Cómo ahorrar?
* Acude al cine en los días y horarios con descuentos.
* Come antes de ir al cine.
* Aprovecha tus tarjetas de lealtad para acumular puntos canjeables por entradas o alimentos.
* No vayas en fin de semana; es el día en que los precios por entrada se elevan.
* Si eres estudiante, investiga un poco, hay salas de cine que ofrecen descuentos presentando tu credencial.
* Antes de entrar a ver una película en 3D o 4DX, valora si vale la pena. El costo de entrada es mucho más alto y tal vez te lleves una decepción. Puedes preguntar a alguien que ya vio la película para que te dé su punto de vista y veas si vale la pena pagar un boleto más caro.
Fuente: Dinero en imagen.