Brasil (30 de enero de 2016).- La Secretaría Ejecutiva de Resocialización (Seres) del gobierno regional de Brasil comunicó en una nota de prensa que más de 100 presos se dieron a la fuga de la cárcel Frei Damião de Bozanno, que pertenece al Complejo Penitenciario de Curado, en el noreste del país, después de que la muralla fuera destruida por explosivos.
El Secretario de Justicia y Derechos Humanos de Pernambuco, Pedro Eurico, dijo en una entrevista al canal Globo News que dos presos murieron por acción de la Policía cuando huían del recinto, uno de los cuales feneció en el acto y el otro mientras se encontraba a la fuga.
Según Eurico, la explosión fue posible porque los detonantes “fueron colocados en la muralla por la parte externa” y garantizó que “no estaban dentro de la unidad”.
Los datos del secretario son inferiores a los cien fugitivos reportados en la víspera por el Sindicato de Agentes y Servidores en el Sistema Penitenciario (Sindasp) del Estado de Pernambuco, que divulgó un documento en su web para probar que las autoridades tenían conocimiento de lo que iba a acontecer.
El informe, que presuntamente fue entregado a la Secretaría, alerta de que ocurrirá “una supuesta fuga de algunos detenidos, todavía no identificados, por la muralla externa entre los puestos 05 y 06, utilizando artefactos explosivos”, aunque apunta que pasará “entre los días 9 y 10 de enero de 2016″.
Eurico afirmó que ya se ha puesto en marcha “un conjunto de obras de emergencia” para construir una nueva muralla de cemento armado, dado que las existentes, dijo, datan de los años setenta.
Las fuerzas especiales de la Policía Militar han reforzado también la seguridad en las murallas y la Delegacía de Homicidios y Protección a la Persona abrirá una investigación para esclarecer los hechos.
La Seres aseveró asimismo que los presos capturados “serán sometidos a un consejo disciplinar”, pero no especificó más detalles.
Eurico, por su parte, manifestó al respecto que “ha sido un ataque al Estado como institución y el Gobierno va a responder a la altura”.
La fuga se produjo tres días después de que 53 presos se escaparan del presidio Professor Barreto Campelo de Itamaracá, en el área metropolitana de Recife, aunque todos ellos ya fueron capturados.
Cuestionada por la prensa local, la Policía negó saber si existe una conexión entre ambos sucesos.
Fuente: Sin Embargo.