Video | Segam niega errores en proyecto de ANP para Villa Hidalgo

Desiree Madrid

La secretaria de Ecología y Gestión Ambiental de San Luis Potosí, Sonia Mendoza Díaz, respondió a las observaciones hechas por el agroecólogo Pedro Nájera Quezada, quien denunció la presencia de especies inexistentes, errores taxonómicos y fotografías mal identificadas en el Estudio Técnico de Factibilidad para la creación del Área Natural Protegida (ANP) en Villa Hidalgo.

Mendoza Díaz negó que el documento esté mal elaborado y aseguró que la metodología empleada comienza con datos generales —como los que provee el Inegi— y posteriormente se precisan las especies realmente presentes en la zona.

“No quiere decir que todo lo que se está hablando a nivel general del Inegi esté en esa zona”, afirmó.

Las observaciones de Nájera Quezada se centran en que el estudio incluye flora que, según él, no existe en San Luis Potosí ni en Villa Hidalgo, como Cephalocereus senilis (Viejito), Carnegiea gigantea (Sahuaro) y Neobuxbaumia tetetzo, especie originaria de Hidalgo y Puebla. Del mismo modo, cuestiona la inclusión de Pachycereus spp., Stenocereus spp. y Yucca potosina, al afirmar que en la zona solo hay garambullos, nopales y cactáceas locales que ni siquiera fueron consideradas en el documento.

El investigador sostiene que estos errores son resultado de una elaboración “poco cuidadosa” del inventario.

Sobre estos señalamientos, Mendoza Díaz insistió en que el estudio no pretende atribuir a Villa Hidalgo todas las especies listadas en fuentes generales, sino que estas funcionan como una base metodológica a partir de la cual se detalla la flora y fauna endémica real.

“Más adelante se detalla exactamente cuáles son las plantas y la fauna endémica del lugar”, enfatizó, al pedir que se revise el archivo completo antes de asumir conclusiones.

La funcionaria reclamó que la nota periodística omitiera este contexto metodológico. “Ojalá y se pongan un poquito a revisar la documentación”, dijo.

Nájera Quezada también subrayó errores taxonómicos, como el uso del nombre Marginatocereus marginatus en lugar de su clasificación vigente, Lophocereus marginatus.

Señaló que la Echeveria coccinea no es propia del Altiplano potosino, sino de estados del centro del país, mientras que Muhlenbergia microsperma no tiene registros en la región. Además, criticó que varias fotografías del estudio están mal identificadas: ejemplares etiquetados como Mammillaria uncinata, Echinocereus pectinatus y Stenocactus arrigens corresponderían a especies distintas, lo que demuestra falta de rigor científico en el documento.

Respecto a la fauna, el investigador cuestionó la inclusión de especies que no habitan la zona, como Neotoma albigula (rata magueyera), Peromyscus maniculatus —una especie propia de Canadá y el norte de Estados Unidos— y el ave Toxostoma dorsale, cuya identificación correcta sería Toxostoma crissale. También señaló como improbables las referencias a lagartijas como Sceloporus poinsettii, Sceloporus horridus y Phrynosoma cornutum (lagartija cornuda texana). Para él, estos errores debilitan la justificación biológica del decreto.

Mendoza Díaz insistió en que el estudio no tendrá modificaciones adicionales, pues ya se integró con datos oficiales, aportaciones de la presidencia municipal y testimonios de habitantes de Villa Hidalgo.

Afirmó que el decreto —ya publicado o en proceso de publicación, según dijo— contiene la información precisa y verificable.

“Con mucho gusto está a su disposición el proyecto de decreto”, respondió cuando se le pidió enumerar las especies endémicas, aunque reconoció que no podía citarlas de memoria.

A pesar de las diferencias, la secretaria recalcó que el documento es público y puede solicitarse en cualquier momento.

Por su parte, Nájera Quezada advirtió que errores de este tipo pueden inflar artificialmente el “valor de conservación” del área y justificar recursos de programas ambientales como Procodes o Prorest mediante especies que no habitan en el sitio, por lo que pidió una revisión completa antes de formalizar el ANP.