Voto popular democratiza la impartición de justicia

Antonio González Vázquez

 “Hoy no sólo elegimos personas, elegiremos el tipo de justicia que queremos para nuestro país”, describió ayer en el arranque de la jornada electoral la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddei Zavala.

Más claro y preciso, imposible.

De eso se trató el proceso inédito de este primero de junio: las y los ciudadanos decidieron refundar con su voto al Poder Judicial.

Hasta ayer, las y los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, eran designados a propuesta del Poder Ejecutivo y avalados por el Legislativo. Con la reforma judicial, el Ejecutivo declinó a esa prerrogativa constitucional para cederla a la población.

En el plano local, el gobernador en turno presentaba al Congreso del Estado su lista de candidaturas a Magistradas y Magistrados del Supremo Tribunal de Justicia. Resultaban electos los que palomeaban desde palacio de gobierno, en acuerdo con partidos políticos y grupos de poder económico.

Indudablemente, la joya de la corona fue la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que según datos del Consejo de la Judicatura Federal enfrenta un rezago de 8 mil asuntos pendientes. De ese tamaño es la impunidad en casos de alta relevancia.

Eso ya es historia porque este primero de junio las y los Ministros fueron electos a través del voto popular. La participación ciudadana ha sido un ejercicio que fortalece la democracia: los tres Poderes de la Unión pasan ahora por las urnas y la voluntad popular.

Votar significó democratizar al Poder Judicial.

Será hasta el 15 de junio cuando el Consejo General del Instituto Nacional Electoral dará a conocer los resultados de los 300 distritos electorales del país. Los medios de impugnación que resulten deberán ser resueltos a más tardar el 28 de agosto.

En el caso de San Luis Potosí, el cómputo final se llevará a cabo el 12 de junio.

Las personas electas a nivel federal tomarán protesta de su cargo ante el Senado de la República el día 1 de septiembre. A más tardar, el 15 de ese mes el órgano de administración judicial adscribirá a las personas electas al órgano judicial que corresponda.

Será entonces cuando inicie el enorme desafío de transformar la justicia en México. El reto es mayúsculo habida cuenta de la oleada de esperanza que han significado la reforma y posterior elección judicial.

La revolución pacífica de ayer, tiene su origen el 5 de febrero de 2024. En el último tramo de su administración, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador turnó al Legislativo un paquete de 19 reformas constitucionales de gran calado. La principal de ellas, la judicial.

Fue rechazada en el Congreso por la oposición que se negó a debatir y se fueron a un paro legislativo. En Comisiones el dictamen fue concluido y López Obrador y la cuarta transformación decidieron echar a andar el Plan C.

Morena y aliados asumieron ese Plan consistente en lograr la mayoría calificada en el Congreso de la Unión. En las pasadas elecciones, la 4T lo logró pasarle por encima a una oposición en 256 de 300 distritos electorales de mayoría.

Patética la oposición: la alianza PAN-PRI-PRD ganó tan solo 39 de esos 300 distritos.

Esa derrota histórica marcó el inicio del segundo piso de la transformación. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo hizo propias las reformas pendientes por lo que, en las Cámaras de Diputados y Senadores, procedieron de inmediato a sacar adelante cada una de las 19 reformas de López Obrador, de manera que la reforma judicial se hizo realidad el 10 de septiembre de 2025. Cinco días después, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación.

En las elecciones generales de hace un año, Sheinbaum Pardo y todas las candidaturas federales de la alianza Morena-PVEM-PT habían colocado en el centro de las propuestas y del proyecto de gobierno, la reforma judicial.

35 millones de votos, que representaron el 60 por ciento de sufragios de la elección presidencial, abrieron la ruta a la elección judicial de ayer.

En un año, México eligió a la primera mujer presidenta y ha elegido a Ministros, Ministras, Magistrados, Magistradas, Juezas y Jueces. Estamos en una coyuntura revolucionaria.

La oleada de esperanza a nivel federal, contrasta con San Luis Potosí donde se avista un panorama oscuro debido a la intervención del gobierno de José Ricardo Gallardo Cardona. Se proyecta un Supremo Tribunal de Justicia a modo.

Habrá que esperar, lo deseable es que no sea así. De lo contrario, la Gallardía tendría en un puño a los tres poderes del estado.

Detalles como ese hacen que resulte inexplicable, sino es que absurdo que la presidenta Sheinbaum y Morena tengan como aliado a un mandatario capaz de hacer trizas una elección histórica como la judicial.

Mis apuntes

La tormenta. Por enésima ocasión, la naturaleza exhibió la perene ineficiencia del gobierno estatal y de los ayuntamientos de la zona metropolitana. Las lluvias torrenciales de este fin de semana inundaron, como lamentablemente ya es normal, puentes vehiculares, calles y avenidas de distintos sectores de la capital. La población es la que padece de esa negligencia de nuestros políticos que no han sido capaces por décadas de resolver uno de los problemas más acuciantes. Prefieren que las y los capitalinos sigan padeciendo de una circunstancia cíclica. Sabemos que cuando llueva, la ciudad se va anegar, pero eso a los alcaldes y al mandatario no les importa.

La verdadera farsa. Fue protagonizada por un reducido grupo de personas que realizaron una disminuida marcha de protesta contra la elección de personas juzgadoras, a la que tildaron de ser una farsa. Son los mismos que antes habían marchado en defensa del INE y en favor de Xóchitl Gálvez Ruiz, es decir, perfiles conservadores identificados con lo que queda del PRIAN. Dan pena al mostrarse como verdaderos farsantes.

Encabronado. El gobernador José Ricardo Gallardo Cardona se sumó a la inútil polémica entre el alcalde capitalino, Enrique Francisco Galindo Ceballos y el Partido Verde respecto de las obras que se realizan en la ciudad por la presunta gestión de la senadora Ruth Miriam González Silva. “Aunque se encabronen lo vamos a seguir haciendo”, espetó el mandatario.

La campaña va. Si al gobernador le tienen sin cuidado los tibios reclamos del edil, a la senadora tampoco parecen preocuparle, así que también puso en su lugar a Galindo: le pese a quien le pese, continuará gestionando y ejecutando obras en la capital. Para la potencial candidata a la gubernatura o alcaldía en el 2027, la advertencia galindista de que se requiere permiso para intervenir con obras en su municipio, vienen a ser como llamados a misa.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.