Desiree Madrid
Automovilistas y peatones de la zona metropolitana de San Luis Potosí se encontraron la mañana de este viernes con un inesperado cambio en la señalización de diversas vialidades: las guarniciones de varios camellones y banquetas, que tradicionalmente se marcan con pintura amarilla, amanecieron pintadas de color verde.
Este cambio se observó en calles como Himno Nacional, algunas zonas de Villa de Pozos, áreas del municipio de Soledad de Graciano Sánchez y puntos como Gran Peñón, lo que genera incertidumbre entre los conductores, principalmente por el significado que ese color tiene según la normativa vial vigente.
En el reglamento de tránsito, el color verde en guarniciones indica que el estacionamiento está permitido, usualmente bajo el esquema de parquímetro, mientras que el amarillo prohíbe detenerse o estacionarse, especialmente en camellones.
La situación ha sido señalada por transeúntes mediante redes sociales, que advierten sobre las posibles consecuencias de alterar sin justificación la codificación establecida en el reglamento.
Explican que, ante una señalización incorrecta, un conductor podría interpretar erróneamente la zona como un lugar permitido para estacionarse, ser infraccionado por ello y pensar que fue mal instruido, cuando el error radica en la implementación fuera de norma.
Este no es un caso aislado. En julio de 2023, se documentó que el Gobierno del Estado ya había pintado de verde guarniciones de banquetas nuevas en diferentes puntos de la ciudad, acción que violó la Norma Oficial Mexicana NOM-034-SCT2-2011. La norma establece, en el numeral 5.3, que las guarniciones solo pueden pintarse de amarillo para indicar prohibición o de blanco para dar visibilidad.
El uso del verde, como se ha hecho recientemente, no está contemplado en estos casos y contradice la normativa nacional.
Previamente, se había reconocido la corrección de guarniciones en la avenida Himno Nacional, donde se había restituido el color amarillo en los camellones. Este tono no solo cumple con lo estipulado en las normas de tránsito, sino que ofrece mayor visibilidad durante la noche o en condiciones de lluvia.
Se ha enfatizado que estos colores no son arbitrarios, sino parte de una codificación oficial que busca garantizar orden y seguridad en la vía pública. Por ejemplo, el blanco permite estacionamiento, el verde lo permite bajo cobro, el rojo lo prohíbe por ser de uso exclusivo para bomberos, el azul es exclusivo para personas con discapacidad, y el amarillo indica zonas de prohibición como camellones.
Esta modificación de señalización, sin que medie explicación oficial hasta el momento, puede generar confusión y afectaciones económicas para los conductores, especialmente si en algún momento se implementaran exámenes teóricos para la obtención de licencias, donde responder en base a lo observado en las calles —aunque esté mal pintado— implicaría fallar.